El Municipio de San Isidro aprobó, en sesión de concejo del 28 de agosto de 2025, la ordenanza que prohíbe la alimentación de ardillas y otros animales silvestres en el distrito, con el objetivo de preservar el equilibrio ecológico, proteger la biodiversidad urbana y garantizar la salud pública. La medida busca concientizar a vecinos y visitantes sobre la importancia de respetar los hábitos naturales de la fauna, evitando prácticas que alteren su comportamiento y generen impactos negativos.
La ordenanza municipal no tiene como objetivo principal multar, sino prevenir y educar. Según el municipio, las ardillas y otros animales silvestres encuentran la alimentación que requieren de manera natural en los más de 34 mil árboles del distrito, gracias a frutos, semillas y flores disponibles durante su recorrido diario. Este comportamiento asegura un control poblacional natural y evita la sobrepoblación o daños en la infraestructura urbana.
¿Por qué se prohíbe alimentar a la fauna?
La acción busca preservar el equilibrio natural del ecosistema urbano. Cuando los animales reciben comida procesada o artificial de forma habitual, su comportamiento se ve alterado, generando dependencia del humano y riesgos para su salud. Además, puede desencadenar problemas de convivencia en espacios públicos y afectar la vegetación. La ordenanza establece que el respeto hacia la fauna es fundamental para mantener la biodiversidad urbana y promover un entorno más saludable.
Este marco normativo fue socializado con el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (SERFOR) y no se limita solo a las ardillas, sino que abarca a toda la fauna silvestre del distrito, reforzando el principio de respeto hacia los animales y recordando que la mejor forma de protegerlos es permitir que mantengan sus hábitos naturales.
Etapas de implementación y sanciones
La ordenanza entrará en vigencia tras su publicación en el diario oficial El Peruano. Se contempla una primera fase educativa, con actividades de sensibilización sobre los riesgos de alimentar animales silvestres, colocación de señalización en puntos estratégicos y charlas informativas a cargo de profesionales de SERFOR. Solo después de esta etapa, se aplicará una multa equivalente al 10 % de 1 UIT a quienes incumplan la norma.
Según las autoridades, esta medida educativa permitirá a los vecinos comprender la importancia de mantener la fauna autónoma y respetar la naturaleza dentro del distrito. “La intención no es multar, sino prevenir y sensibilizar en materia ambiental”, destacó el municipio.
San Isidro como líder en conservación urbana
San Isidro es reconocido a nivel nacional por su conservación de áreas verdes y protección de la flora y fauna urbana. Con esta nueva ordenanza, el distrito reafirma su compromiso con la biodiversidad y el bienestar ambiental, demostrando que la convivencia entre humanos y fauna puede ser sostenible cuando se promueve la educación y el respeto por los ecosistemas urbanos.
El distrito continúa siendo un ejemplo de gestión ambiental responsable, donde las políticas públicas buscan generar conciencia en la ciudadanía y proteger los recursos naturales. La combinación de educación, señalización y sanciones progresivas apunta a crear una cultura de respeto hacia los animales y garantizar que los espacios verdes cumplan su función ecológica de manera equilibrada.