El avance de la tos ferina en comunidades de la cuenca del río Chambira, en la región Loreto, activó un plan de intervención urgente del Ministerio de Salud (Minsa) y la Gerencia Regional de Salud (Geresa) Loreto, que movilizaron brigadas de respuesta rápida para reforzar el control epidemiológico y atender a la población afectada. La enfermedad, altamente contagiosa y de especial riesgo para niños pequeños, ha exigido una articulación inmediata entre autoridades sanitarias regionales y nacionales para contener su expansión.
Según el Minsa, las primeras brigadas ya lograron registrar cerca de 250 atenciones, entre diagnósticos, vacunación y consultas integrales. La intervención responde a una pregunta clave para la política sanitaria en la Amazonía: ¿cómo garantizar atención oportuna en zonas remotas con alta dispersión geográfica y limitado acceso a servicios de salud?
Brigadas fluviales para proteger a las comunidades del Chambira
La primera brigada ingresó a la zona el 4 de diciembre, conformada por 10 profesionales de la salud con un recorrido programado de 16 días por comunidades afectadas, especialmente en Pijuayal. Durante su labor, el equipo realizó toma de muestras para diagnóstico, vacunación, entrega de medicamentos y atenciones médicas integrales.
Una segunda brigada con igual número de profesionales se encuentra en desplazamiento para intervenir sectores como Pucayacu, Patiyaco y otras localidades ubicadas en las zonas alta y media del río Chambira. La estrategia fluvial permite ingresar a comunidades únicamente accesibles por bote, garantizando atención continua en un contexto donde la distancia es uno de los principales desafíos.
Las brigadas cumplen funciones de búsqueda activa de casos, atención clínica, toma de pruebas, administración de tratamiento y reforzamiento del calendario de vacunación. La pregunta que guía estas acciones es una de salud pública: ¿cómo cortar la cadena de transmisión en comunidades dispersas y en constante movilidad fluvial?
La respuesta, según el Minsa, está en la presencia territorial sostenida y la vacunación intensiva.
Vacunación intensificada para frenar la enfermedad
Ante el incremento de casos, se activó un proceso de vacunación reforzado, priorizando a niños menores de siete años y a adultos vulnerables. Se está administrando la vacuna pentavalente, que incluye protección contra la tos ferina, así como IPV, neumococo, rotavirus, SPR, varicela e influenza.
La intensificación de la vacunación responde a una necesidad urgente en territorios amazónicos: ¿están adecuadamente protegidos los niños frente a enfermedades altamente contagiosas?
Las autoridades señalan que, aunque los esquemas regulares avanzan, los retos logísticos en la Amazonía generan brechas que requieren intervenciones extraordinarias como esta.
La estrategia no solo protege a la población infantil, sino que también busca aumentar la inmunidad colectiva para reducir la circulación de Bordetella pertussis, la bacteria que causa la tos ferina.
Monitoreo constante y vigilancia epidemiológica en tiempo real
El Minsa activó el sistema de vigilancia epidemiológica permanente en todas las comunidades notificadas. Esto permite identificar rápidamente nuevos casos, hacer seguimiento clínico y aplicar medidas preventivas inmediatas.
En coordinación con la Geresa Loreto, la Red de Salud Nauta y la Dirección de Pueblos Indígenas (DPI), se monitorea la evolución de la situación sanitaria mediante reportes diarios y geolocalización de comunidades intervenidas.
La pregunta clave en esta etapa es: ¿cómo asegurar que la información llegue a tiempo en zonas de comunicación limitada?
La respuesta recae en los equipos desplazados en campo, que reportan mediante radios satelitales y enlaces locales.
Además, se reforzó la distribución de medicamentos e insumos médicos mediante coordinación directa con Diremid y equipos logísticos para evitar quiebres de stock durante las próximas semanas.
Una intervención articulada para proteger a pueblos amazónicos
El Minsa sostuvo que la situación requiere una respuesta multisectorial y coordinada para contener la enfermedad sin afectar las rutinas comunitarias. La presencia del Estado en zonas indígenas del Chambira es clave para reducir brechas históricas de acceso a salud, especialmente en enfermedades prevenibles por vacuna.
Las autoridades buscan no solo atender la emergencia, sino generar una pregunta de fondo: ¿qué medidas estructurales permitirán prevenir futuros brotes en zonas aisladas del país?
Entre las propuestas se encuentran fortalecer la cadena de frío fluvial, mejorar el número de brigadas itinerantes y mantener campañas de vacunación amplificadas en comunidades indígenas.
Mientras tanto, las brigadas continúan en campo, visitando comunidad por comunidad, evitando nuevos contagios y garantizando atención médica en una de las zonas más remotas del Perú.