Las intensas lluvias que caen sobre Puno han provocado el desborde de varios ríos, inundando viviendas, cultivos y destruyendo carreteras. Las provincias de Sandia y Carabaya son las más afectadas, con comunidades rurales aisladas y un panorama de serios daños en infraestructuras. El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) ha pronosticado que las precipitaciones continuarán hasta el 11 de marzo en el altiplano, lo que aumenta el riesgo de nuevas inundaciones.
El colapso del puente Cayacachi, en la provincia de Carabaya, ha dejado incomunicadas a varias comunidades, dificultando el transporte de personas y mercancías. En la frontera con Bolivia, el puente Huancasaya también se encuentra sumergido, complicando aún más la situación. Pobladores de la zona continúan cruzando a pie por los ríos crecidos para comercializar productos, a pesar de los riesgos.
En la provincia de Sandia, los desbordes del río y la caída de quebradas han ocasionado graves daños en las vías de comunicación. Varias carreteras se han colapsado, dejando comunidades enteras sin acceso. Las autoridades locales han solicitado ayuda urgente, ya que más de 40 viviendas se han inundado y cientos de hectáreas de tierras de cultivo han sido destruidas por el agua.
Ante la emergencia, el COER Puno ha instado a las autoridades a reforzar los sistemas de alerta temprana y a tomar medidas preventivas. La población se mantiene en alerta mientras espera la intervención del gobierno para restaurar las infraestructuras dañadas y brindar asistencia a los damnificados.