Militar Aguafiestas

Por: Bryan Condor | Militar que denunció fiestas irregulares en el Real Felipe fue cesado poco después de que el general EP César Briceño, a quien sindica de dar la “venia” para la realización de estos eventos, asuma el máximo cargo en la institución castrense.
Suboficial de Inteligencia EP, William Yucra, fue dado de baja 20 días después de la asunción de Briceño como comandante general del Ejército.

La Fiscalía Anticorrupción del Callao tiene entre manos una investigación que incluye al comandante general del Ejército, César Briceño Valdivia, a quien el suboficial EP, William Yucra Cáceres atribuye haber dado la venia para que se realicen fiestas irregulares en la fortaleza del Real Felipe.

Los hechos habrían ocurrido entre el 2022 y el 2023, cuando el hoy máximo jefe militar era comandante general de la Segunda División del Ejército y desde ese puesto, designó al coronel EP, Carlos Rabanal, como comandante general de la Legión Peruana de la Guardia, unidad creada en 1821 por el libertador José de San Martín que controla el fortín del Callao desde el 2018.

La administración de Rabanal habría renovado el cuestionado contrato que en el 2021 firmó su antecesor, el coronel EP Livio Luna La Torre para alquilar a Briyol un espacio dentro de la fortaleza para abrir una cafetería, pese a que en realidad se organizaban matrimonios, quinceañeros y hasta conciertos.

El suboficial EP, William Yucra Cáceres, adjunto de seguridad que denunció las irregulares fiestas en el Real Felipe, pagó las consecuencias de aguarle la fiesta a los militares 20 días después de que Briceño fuese reconocido como nuevo comandante general EP. El 24 de enero del 2024, fue dado de baja por dar a conocer el caso a los medios de comunicación en un proceso en el que dice, no se le dio el derecho a defenderse.

Yucra entró a trabajar al Real Felipe en enero del 2020, luego de trabajar como agente de inteligencia en el Vraem. Al mes y medio de entrar, notó que el complejo, aún bajo el mando de Livio Luna, era usado para hacer todo tipo de eventos. Allí es donde entran a tallar Carlos Ramírez el dueño de Briyol y Patricia Francia, encargada de contratar la seguridad de los eventos. Según el militar, la mujer se presentaba como la secretaria del coronel pese a no tener contrato ni orden de servicio alguna con la institución castrense.

La pandemia de Covid-19 obligó a suspender los eventos de Briyol en el Real Felipe. Sin embargo, una vez vuelta la normalidad las fiestas se reanudaron. Ni siquiera el cambio de mando en la Legión Peruana de la Guardia pudo evitarlo.

El ex agente de inteligencia EP relata que cuando se reconoce al coronel Rabanal como nuevo jefe de la legión, el hoy mandamás del Ejército, César Briceño, le dice que los eventos dentro del fortín seguirían y que estaban debidamente regulados. También le encarga que apoyen y cuiden las espaldas de su hombre de confianza.

Sin embargo y tras notar las irregularidades, William Yucra decide reportar al coronel Carlos Rabanal a través de notas de inteligencia -para garantizar el secretismo- que no se podían llevar a cabo dichos eventos porque además de no existir un contrato que los habilite, había riesgos para el complejo ya que allí se encuentra acuartelado un Batallón de Infantería y por ende, hay armas.

También le informó que se habría usado a personal de tropa del batallón para servir como mozos o hacerse cargo del mantenimiento de los baños en los eventos pagándoles a cambio de S/ 20 a S/ 30. 

Tras no encontrar respuesta en la vía institucional, William Yucra decide acudir a Cuarto Poder, medio que dio a conocer la noticia. Reveló que días antes de que se emita el reportaje un presunto emisario del general EP, César Briceño, le ofreció un ascenso, un cambio de colocación y “lo que él quisiera” para evitar que el caso se diera a conocer públicamente, pero se negó.

Tras la emisión del informe, el Ejército anunció una investigación a cargo de la Inspectoría y el relevo del coronel Rabanal. Sin embargo, haberles aguado la fiesta públicamente le costaría caro al ex militar de Inteligencia más adelante.

Pese a que Inspectoría EP inició un proceso disciplinario en su contra, el ex suboficial pidió audiencia con el entonces comandante general David Ojeda Parra, a quien quería entregarle las pruebas que había obtenido. Sin embargo, nunca pudo entrevistarse con el hoy jefe del Comando Conjunto de las FFAA ni con Briceño.  

Aun así, el proceso siguió en la Junta de Investigación Para Suboficiales EP, entidad que lo sancionó con seis días de rigor pese a haber presentado los videos que habría grabado de las fiestas que se celebraban en el Real Felipe. Señalaron que las pruebas fueron presentadas a destiempo.

Posteriormente, le abren dos nuevos procesos disciplinarios; uno por sus declaraciones al programa dominical y el otro, por acceder a una entrevista con Radio Exitosa. Sin embargo, el 21 de diciembre del 2023, la investigación fue anulada por el Ejército por violación al debido proceso y al derecho a la defensa, recomendándose iniciar nuevas pesquisas. Poco más de un mes después, el 24 de enero de este año, la institución castrense decide pasarlo al retiro por declarar al medio radial, pese a que el caso y la infracción imputada son similares al proceso archivado y que ambos procesos tenían las mismas deficiencias.

William Yucra adelanta que pedirá la nulidad de su pase al retiro. El inconveniente es que la última palabra la tendrá el general EP, César Briceño, juez y parte en el proceso.

Este no es el único cuestionamiento que pesa sobre el nuevo mandamás del Ejército, pues bajo su mandato en la Segunda División EP se denunció el acoso sexual contra personal de tropa femenino de la Legión Peruana de la Guardia y bajo su presidencia aún vigente en la Fábrica de Armas y Municiones del Ejército (FAME) se compraron los fusiles israelíes Arad 7 presuntamente sobrevalorados.

CARETAS buscó la versión del Ejército, pero al cierre de esta nota, no respondieron a nuestras llamadas y mensajes.