La ciudad de Piura amaneció este martes 4 de noviembre con varias calles completamente inundadas, luego de una intensa lluvia que se prolongó desde la noche anterior hasta el amanecer. El fenómeno dejó “lagunas” en distintas zonas urbanas y encendió las alarmas entre los vecinos, quienes temen nuevos desbordes y afectaciones ante la falta de obras pluviales eficientes.
De acuerdo con los primeros reportes ciudadanos, los distritos de Castilla, Veintiséis de Octubre y el centro de Piura fueron los más golpeados por la acumulación de agua. Calles convertidas en riachuelos y vehículos varados reflejaron una escena repetida en una región históricamente vulnerable a las lluvias torrenciales y a los desbordes del río Piura.
Calles bajo el agua y tránsito colapsado
Las imágenes difundidas en redes sociales muestran avenidas completamente anegadas. Los puntos más críticos se registraron en la intersección de las avenidas Marcavelica y Prolongación Grau, así como en la avenida César Vallejo, a pocos metros de la Institución Educativa Bacilio Ramírez Peña.
En estas zonas, actualmente se ejecutan obras viales y de alcantarillado que, según los vecinos, han contribuido a agravar la situación. “Las zanjas abiertas y la falta de drenaje están haciendo imposible transitar. Cada lluvia nos deja incomunicados”, comentó un morador del sector a medios locales.
El tránsito vehicular se tornó caótico durante las primeras horas de la mañana. Conductores y peatones tuvieron que sortear charcos de gran tamaño, mientras algunos mototaxistas optaron por suspender sus recorridos ante el peligro de quedar varados.
Vecinos exigen acción inmediata
Ante la falta de respuesta oficial, los vecinos de Castilla y Veintiséis de Octubre demandaron una intervención inmediata de las autoridades municipales y del Gobierno Regional de Piura. Los pobladores advirtieron que la acumulación de agua no solo perjudica el tránsito, sino que también incrementa el riesgo de enfermedades como el dengue y otras infecciones asociadas al agua estancada.
“Sabemos que hay obras en curso, pero no hay una adecuada señalización ni un plan de drenaje temporal. Estamos pidiendo que al menos envíen cisternas para retirar el agua”, señaló una vecina del sector de Los Ficus.
Hasta el cierre de esta nota, el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) no había emitido una alerta de lluvias adicionales, aunque en su pronóstico advierte la persistencia de precipitaciones ligeras en la costa norte durante los próximos días.
Ausencia de reporte oficial
Ni la Municipalidad Provincial de Piura ni el Centro de Operaciones de Emergencia Regional (COER) han emitido aún un informe oficial sobre los daños ocasionados por la lluvia o sobre el número de viviendas afectadas. Sin embargo, personal de Seguridad Ciudadana y Gestión del Riesgo de Desastres realizó esta mañana un recorrido por los principales sectores inundados para evaluar la magnitud del problema.
De acuerdo con reportes preliminares, algunos tramos de la avenida Gullman y la zona del mercado de Castilla también presentan acumulación de agua y desagües colapsados, afectando el comercio local.
Obras inconclusas y falta de prevención
El episodio vuelve a poner en debate el retraso de los proyectos de drenaje pluvial en la ciudad. Desde el Fenómeno de El Niño Costero de 2017, la población reclama soluciones estructurales que eviten repetir escenas de calles inundadas cada temporada de lluvias.
Expertos en gestión urbana advierten que la falta de planificación y la ejecución simultánea de obras inconclusas agravan la vulnerabilidad de la capital piurana. “No basta con limpiar canales; se necesita infraestructura resiliente. Las lluvias no pueden seguir sorprendiendo a una ciudad que cada año enfrenta los mismos problemas”, señaló un ingeniero consultado por Caretas.
Pronóstico y acciones pendientes
El Senamhi mantiene vigilancia sobre las condiciones atmosféricas en el norte del país, donde se prevén lloviznas intermitentes y chubascos aislados en los próximos días. La Defensoría del Pueblo exhortó a las autoridades a implementar medidas preventivas, como la limpieza de drenes y la supervisión de las obras de infraestructura que aún no han sido concluidas.
Mientras tanto, los vecinos siguen retirando el agua con baldes y motobombas improvisadas, intentando evitar que el líquido ingrese a sus viviendas. “Esto recién empieza, y ya estamos inundados. Si llueve otra noche igual, Piura se paraliza”, advirtió un comerciante del centro histórico.