En el marco de su política de seguridad y lucha contra la delincuencia organizada, el gobierno llevó a cabo una operación crucial con el traslado de cinco delincuentes de alta peligrosidad al penal de Challapalca, ubicado en la región de Tacna. Este traslado, parte de una estrategia integral implementada por el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos (MINJUSDH), busca desarticular las redes criminales de las organizaciones “Los Pulpos” y “Los Compadres”, involucradas en delitos como secuestro y extorsión.
La operación fue supervisada por el viceministro de Justicia, Juan Alcántara Medrano, quien destacó la determinación del Gobierno para combatir la inseguridad y neutralizar a estos peligrosos individuos. Los internos, entre los que se encuentran los cabecillas Roberto Graos, Raúl Córdova, Jerson Asto, Jean Piero García y Meyner León, fueron trasladados desde el penal de Lurigancho, en Lima, a Challapalca, una prisión de máxima seguridad situada a más de 4,600 metros sobre el nivel del mar.
El penal de Challapalca ha sido designado para albergar a los reclusos más peligrosos bajo estrictas medidas de seguridad. El Grupo de Operaciones Especiales (GOES) se encargó de llevar a cabo el traslado con el fin de evitar cualquier intento de fuga o influencia externa que pueda seguir afectando la seguridad de la población. El presidente del Instituto Nacional Penitenciario (INPE), Javier Llaque, reiteró que se tomarán medidas drásticas para garantizar la seguridad tanto dentro como fuera de los centros penitenciarios.
Este traslado no es un acto aislado, sino parte de un esfuerzo más amplio por parte del Ejecutivo para mejorar la gestión penitenciaria y fortalecer el control en las cárceles. Con estas acciones, el Gobierno reafirma su compromiso en la lucha contra el crimen organizado, consolidando un enfoque integral para garantizar la paz y la seguridad en el país.