El Instituto Nacional Penitenciario (INPE) intensificó las medidas de seguridad en todos los establecimientos penitenciarios del país, luego de hallar varios celulares, cargadores, cables USB y audífonos durante un operativo sorpresa en el penal de Arequipa. La intervención, realizada en el pabellón D-4 de máxima seguridad, busca desarticular las redes de extorsión que operan desde las cárceles y garantizar el principio de autoridad dentro de los penales.
Un total de 25 agentes de seguridad participaron en la operación, bajo la dirección de Rolando Cárdenas Campos, director del Establecimiento Penitenciario Arequipa. Los equipos incautados fueron puestos a disposición del Ministerio Público y la Policía Nacional del Perú (PNP), que levantaron las actas correspondientes para dar inicio a las diligencias legales.
¿Cómo operan las extorsiones desde las cárceles?
Las extorsiones perpetradas desde los penales se han convertido en un fenómeno delictivo cada vez más frecuente en el Perú. Bandas criminales coordinan llamadas telefónicas y mensajes amenazantes desde el interior de las cárceles, dirigidos a empresarios, transportistas, comerciantes y ciudadanos comunes.
La incautación de equipos electrónicos como los hallados en el penal de Arequipa resulta clave para interrumpir las comunicaciones que facilitan estas actividades ilícitas. Según fuentes del INPE, muchos internos utilizan los celulares para coordinar asaltos, secuestros y cobros de cupos.
El presidente del INPE, Iván Paredes Yataco, ha dispuesto reforzar los operativos de control en todos los establecimientos penitenciarios del país con el fin de cortar los vínculos entre internos y organizaciones criminales en el exterior.
Operativos sorpresa como estrategia de control
El operativo en Arequipa forma parte de un plan integral de intervenciones sorpresivas para combatir la delincuencia organizada desde las prisiones. Estas acciones se realizan de forma simultánea en distintos penales del país y buscan eliminar cualquier objeto prohibido, como celulares, chips, armas blancas y otros dispositivos electrónicos.
El director regional del INPE, Omar Córdova Villar, explicó que estas operaciones son permanentes y que se intensificarán en los próximos meses. “No permitiremos que ningún tipo de acto ilícito ponga en riesgo el principio de autoridad en los recintos penales”, advirtió.
Extorsiones en el país: un problema creciente
La problemática de las extorsiones se ha agravado en los últimos años, principalmente en regiones del norte y sur del país. Solo en el 2025, la Policía Nacional ha registrado más de 4,500 denuncias por extorsión, muchas de ellas vinculadas a redes criminales que operan desde los penales.
En este contexto, la incautación de celulares y equipos tecnológicos representa un paso crucial para romper la cadena de coordinación entre internos y delincuentes en libertad. Sin embargo, expertos en seguridad advierten que se necesitan medidas adicionales, como bloqueadores de señal y sistemas de vigilancia digital, para hacer frente a la sofisticación de estas organizaciones.
¿Qué medidas adicionales implementará el INPE?
Además de las incautaciones y operativos sorpresa, el INPE evalúa la implementación de tecnologías más avanzadas para fortalecer la seguridad penitenciaria. Entre las propuestas destacan:
- Instalación de bloqueadores de señal para evitar llamadas desde el interior de las cárceles.
- Refuerzo del personal de inteligencia para detectar redes criminales internas.
- Monitoreo permanente con cámaras en pabellones de máxima seguridad.
- Coordinación directa con la PNP y el Ministerio Público para agilizar investigaciones.
Estas medidas forman parte de una estrategia nacional contra las extorsiones y otros delitos que se gestan desde los establecimientos penitenciarios.