Un nuevo escándalo golpea al sistema de justicia juvenil. Seis internos del centro juvenil Maranguita escaparon la madrugada del jueves utilizando una cuerda improvisada hecha con sábanas y colchones. Según confirmó Francisco Naquira, director del Programa Nacional de Centros Juveniles (Pronacej), entre los fugados hay tres mayores de edad (18 y 19 años) y tres menores de 17, todos de nacionalidad venezolana.
Naquira admitió que habría indicios de complicidad o negligencia intencional del personal que tenía contacto directo con los internos. Por ello, se ha iniciado una investigación administrativa inmediata, y el Ministerio Público y la Policía Nacional ya intervinieron al personal de turno. El funcionario no descartó asumir responsabilidades personales: “Si es necesario poner mi cargo a disposición, lo haré”, declaró.
Los internos habrían cortado el cerco perimétrico —aparentemente desactivado— y trepado un muro de más de cinco metros con alambre de púas, utilizando la cuerda artesanal. Superaron varios anillos de seguridad antes de escapar hacia paradero desconocido. Desde el año 2021 no se registraban fugas en centros juveniles, lo que refuerza la sospecha de una falla grave o intencional, más aún en el contexto de las reformas penitenciarias anunciadas por el Ejecutivo.
Aunque las autoridades ya cuentan con la identificación completa de los fugados, sus datos no se han hecho públicos por tratarse de adolescentes infractores. Se sabe que enfrentaban penas de entre cuatro y cinco años por delitos graves. La alerta de búsqueda ya ha sido activada a nivel nacional mientras continúan las diligencias.