Ica en alerta por vientos tipo paracas: autoridades piden precaución
La región de Ica ha sido una de las primeras en experimentar los efectos del fenómeno conocido como paracas, fuertes vientos que levantan grandes cantidades de arena y afectan la visibilidad. Este evento natural se intensificó este jueves 31 de julio y forma parte del incremento de la velocidad del viento que ha sido advertido por el SENAMHI a través del aviso meteorológico N.º 261. Según el organismo, el fenómeno se prolongará del 1 al 3 de agosto, afectando diversas regiones de la costa peruana.
En el caso particular de Ica, se prevé que las ráfagas puedan alcanzar velocidades de hasta 44 km/h, lo cual representa un riesgo considerable para la salud respiratoria, la seguridad vial y la infraestructura ligera. Además de Ica, otras zonas afectadas serán Áncash, Arequipa, La Libertad, Lambayeque, Lima, Piura y la Provincia Constitucional del Callao. Este tipo de eventos también pueden ocasionar levantamiento de polvo o arena, reducción de visibilidad horizontal, cobertura nubosa, niebla y llovizna dispersa, especialmente en horas nocturnas y durante las primeras horas del día.
Ante esta situación, el Instituto Nacional de Defensa Civil (INDECI) ha emitido una serie de recomendaciones para que la ciudadanía pueda afrontar los efectos del viento con medidas de prevención. Entre ellas destacan asegurar techos y estructuras, reforzar vidrios de ventanas, alejarse de cables eléctricos, evitar zonas donde pueda haber desprendimientos, y amarrar correctamente todo tipo de embarcaciones. Asimismo, se recomienda usar ropa abrigadora e impermeable, consumir bebidas calientes y acudir al centro de salud más cercano en caso de síntomas respiratorios o alérgicos.
El Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (COEN) continúa con el monitoreo constante de las condiciones meteorológicas y coordina con las autoridades locales para atender posibles emergencias. La aparición de los vientos paracas en Ica es un fenómeno recurrente en esta época del año, pero su intensidad actual obliga a reforzar las medidas de prevención y protección en la población, especialmente en las zonas más expuestas.