La Fiscalía de Extinción de Dominio recuperó dos barras de oro, con un peso total de 19.46 kilogramos y un valor superior a 1.7 millones de dólares, tras demostrar que eran producto de actividades de lavado de activos relacionadas con la minería ilegal.
La incautación se produjo tras una exhaustiva investigación que comenzó en 2020, cuando la empresa Corporación Capricornio Company E.I.R.L. intentó exportar el oro hacia Estados Unidos, alegando que provenía de concesiones mineras legales. Sin embargo, la fiscalía descubrió que el oro tenía un origen ilícito y era parte de un esquema para blanquear recursos obtenidos de la minería ilegal.
Durante el juicio, se comprobó que la empresa actuaba como una fachada para encubrir la verdadera procedencia del oro, lo que permitió que el Estado peruano procediera a recuperar este importante activo, siguiendo lo establecido por el Decreto Legislativo N° 1373.