Una red de corrupción dentro de la Policía Nacional y autoridades locales
La captura de Erick Moreno, conocido como el ‘Monstruo’, en Paraguay significó un duro golpe contra una de las organizaciones criminales más temidas en Lima Norte. Sin embargo, detrás de esta caída, según denunció el excomandante de la Brigada Especial contra el Crimen de Lima Norte, Francisco Rivadeneyra, existía una compleja red de corrupción y complicidad que involucraba hasta 15 policías y al menos dos alcaldes de la zona.
En una entrevista exclusiva con RPP, Rivadeneyra aseguró haber escuchado múltiples audios que prueban comunicaciones directas entre el ‘Monstruo’ y autoridades municipales, aunque por prudencia no reveló los nombres de los implicados. Esta información, reveladora y preocupante, evidencia la infiltración del crimen organizado en las instituciones públicas.
¿Cómo funcionaba la complicidad con la policía y alcaldes?
Según el excomandante, un grupo significativo de agentes policiales facilitaba información privilegiada a la organización criminal, bloqueaba operativos y protegía la operatividad del ‘Monstruo’ durante largos meses. Estos policías, que en su mayoría eran suboficiales, pertenecían a distintas unidades, como comisarías, Dipincri y unidades especializadas.
“Hasta ese momento teníamos entre 13 y 15 policías identificados que apoyaban a ‘El Monstruo’. Algunos de ellos ya están incluidos en expedientes fiscales y continúan trabajando en la institución”, señaló Rivadeneyra, lo que pone en evidencia la gravedad del problema dentro de la PNP.
Además, mencionó que existía un envío de dinero hacia oficiales de alto rango, algo que no podía ser denunciado mientras ocurría el pago. Esto refleja un posible esquema de corrupción que habría llegado hasta los niveles superiores de la Policía Nacional.
La corrupción en el manejo de recursos para inteligencia
Rivadeneyra también denunció que gran parte del presupuesto asignado para inteligencia policial era mal utilizado por mandos medios. Según su testimonio, los fondos eran apropiados por estos oficiales, dejando a los equipos de investigación con sumas irrisorias para su labor.
“De todo el presupuesto, el 80% era retenido por ciertos oficiales, y a los investigadores apenas les llegaban S/1.500 o S/2.000 para operar. Hice esta denuncia a superiores como el coronel Eric Ángeles y el general Conde, pero no hubo respuestas efectivas”, afirmó.
Esta falta de recursos y apoyo institucional dificultó la lucha contra las organizaciones criminales, permitiendo que el ‘Monstruo’ y sus sicarios mantuvieran su actividad ilícita con relativa impunidad.
¿Qué sigue para la lucha contra el crimen organizado en Lima Norte?
A pesar de la captura de Erick Moreno, Rivadeneyra advierte que la extorsión y la violencia no han disminuido en la zona. “Los sicarios están dispersos y otros grupos continúan operando”, advirtió el excomandante.
Por eso, hizo un llamado urgente a la Fiscalía para que inicie investigaciones preliminares que permitan actuar contra todos los implicados en esta red criminal y sus protectores dentro de las fuerzas del orden y las autoridades municipales.
“Cada día que pasa, hay personas siendo asesinadas y la impunidad sigue prevaleciendo”, enfatizó.
El desafío de erradicar la corrupción para proteger a la ciudadanía
La denuncia de Francisco Rivadeneyra pone en evidencia los graves retos que enfrenta la lucha contra el crimen organizado en Perú, donde la corrupción en la policía y la vinculación con autoridades locales son un obstáculo constante.
Para garantizar una seguridad efectiva y la protección de la ciudadanía, es imprescindible fortalecer la institucionalidad, mejorar los controles internos y sancionar con firmeza a los responsables de encubrir o colaborar con las mafias criminales.
Solo así será posible recuperar la confianza en las instituciones y evitar que grupos como el ‘Monstruo’ sigan operando con impunidad en Lima Norte y otras regiones del país.