Dos movimientos telúricos se registraron este miércoles 30 de julio en el sur del Perú, de acuerdo con los reportes oficiales emitidos por el Instituto Geofísico del Perú (IGP). Ambos sismos ocurrieron durante la madrugada y, si bien no se han reportado daños personales ni materiales, generaron preocupación entre los ciudadanos de Ica y Cusco, zonas donde se sintieron con mayor intensidad.
El primer sismo ocurrió a las 2:22 a. m., con una magnitud de 3.6, y tuvo su epicentro a 4 kilómetros al noroeste de Yanaoca, en la provincia de Canas, región Cusco. Este temblor se registró a una profundidad superficial de 9 kilómetros y alcanzó una intensidad II-III en la escala de Mercalli, lo que indica que fue levemente percibido por la población, principalmente en edificaciones en reposo.
Horas más tarde, a las 6:46 a. m., un segundo sismo de magnitud 4.0 se produjo a 29 kilómetros al suroeste de Palpa, en la región Ica. En este caso, el evento tuvo una profundidad de 38 kilómetros y, si bien no se sintió de manera generalizada, es un recordatorio de la constante actividad sísmica que afecta la costa peruana, zona ubicada en el Cinturón de Fuego del Pacífico.
El IGP recordó que el Perú es un país altamente sísmico y exhortó a la población a mantener medidas preventivas como tener listas mochilas de emergencia, identificar zonas seguras dentro del hogar o centro de trabajo, y participar activamente en simulacros de sismo organizados por las autoridades locales y de defensa civil.
Hasta el momento, las autoridades locales de Cusco e Ica no han reportado daños materiales ni víctimas. Sin embargo, las brigadas de respuesta rápida continúan monitoreando las zonas cercanas a los epicentros para verificar cualquier posible afectación estructural o riesgo colateral.