La violencia golpea nuevamente a Lima. Una joven madre de familia fue asesinada a balazos dentro de su propia casa en la zona de Cajamarquilla, distrito de Lurigancho-Chosica, en un crimen que ha conmocionado a los vecinos y familiares. Su perro, un pitbull de tres años, intentó protegerla, pero también fue abatido por los delincuentes.
Asesinato frente a su hijo menor
De acuerdo con las primeras diligencias, cuatro sujetos a bordo de dos motocicletas lineales llegaron hasta la vivienda de Jocelyn Oqueño. Tocaron la puerta y fue su hijo menor quien, creyendo que se trataba de un familiar, permitió el ingreso de los atacantes.
Segundos después, los vecinos escucharon una ráfaga de disparos. Videos grabados por testigos muestran a los sicarios huyendo rápidamente de la zona con rumbo desconocido, dejando tras de sí una escena desgarradora: una mujer muerta y su mascota acribillada en un intento desesperado de defensa.
El testimonio del esposo
El esposo de la víctima declaró a RPP Noticias que no existían amenazas previas contra Jocelyn ni algún indicio de que estuviera en peligro. Según relató, ella trabajaba en la venta de plásticos y en ocasiones recibía amistades en casa para compartir bebidas.
“Mi señora trabajaba en plástico y en la tarde venían sus amistades y vendía un par de cervezas. La mataron con todo y su perrito también. Mi perro ha querido saltar para defenderla. Le han disparado en el cuello. Con su perro pitbull se ha ido. Él tenía tres años”, expresó entre lágrimas.
Un crimen sin explicación
Los familiares de la joven aseguraron que no tenía enemigos ni había recibido amenazas. Esta situación aumenta las preguntas sobre el móvil del crimen. ¿Se trató de un ajuste de cuentas, un caso de extorsión o un ataque por error?
La Policía Nacional del Perú (PNP) ha iniciado las investigaciones, mientras que la zona fue acordonada para el levantamiento del cadáver y la recolección de pruebas.
La crueldad contra la mascota
Uno de los detalles que más ha conmovido a la opinión pública es el asesinato del perro pitbull de Jocelyn. El animal, fiel a su instinto de protección, intentó atacar a los delincuentes para salvar a su dueña, pero recibió un disparo letal en el cuello.
Este hecho ha generado indignación en redes sociales, donde se han multiplicado los mensajes que piden justicia no solo por la madre de familia, sino también por su mascota.
Vecinos bajo el miedo
Los residentes de Cajamarquilla aseguraron que la violencia en la zona ha ido en aumento, con constantes asaltos, extorsiones y presencia de bandas criminales armadas. Tras el crimen, muchos temen por la seguridad de sus familias y exigen al Gobierno reforzar la vigilancia policial.
“No sabemos qué pasó, todos la conocíamos y era una mujer tranquila. Ahora cualquiera de nosotros podría ser la próxima víctima”, señaló una vecina.
El trasfondo de la violencia
La modalidad empleada —ataque directo con motos y disparos a quemarropa— es característica de los sicariatos y ajustes de cuentas en Lima Metropolitana. El crimen ocurre en un contexto donde la capital enfrenta el accionar de mafias dedicadas a la extorsión y al cobro de cupos.
En este caso, sin embargo, la PNP aún no ha confirmado el móvil del asesinato y se encuentra recogiendo testimonios y revisando cámaras de seguridad en las inmediaciones.
¿Hasta cuándo la violencia tocará los hogares?
El caso de Jocelyn Oqueño plantea una pregunta que resuena entre miles de familias: ¿qué tan seguras están nuestras casas frente a la violencia criminal? Los asesinatos cada vez más frecuentes en Lima han traspasado las calles y ahora irrumpen en los hogares, dejando a la población en una constante sensación de vulnerabilidad.
Lo que viene en la investigación
La División de Homicidios de la PNP trabaja en varias hipótesis, entre ellas la posibilidad de que se trate de un ajuste de cuentas ligado a extorsiones en la zona, aunque no se descarta que Jocelyn haya sido víctima de un error de identificación.
El crimen ha sido puesto en manos de la Fiscalía, que deberá coordinar con la Policía para esclarecer los hechos y llevar a los responsables ante la justicia. Mientras tanto, la familia de Jocelyn pide justicia y asegura que no descansará hasta que los asesinos paguen por el crimen.