La red criminal articulada por Rodolfo Orellana Rengifo, uno de los operadores ilegales más conocidos en materia de tráfico de terrenos, volvió a recibir un nuevo golpe judicial. La Séptima Fiscalía Superior Penal de Cercado de Lima-Breña-Rímac-Jesús María logró que el Poder Judicial condene a Diógenes Cabrejos, integrante del entramado delictivo, a cuatro años de pena privativa de libertad suspendida por el delito de asociación ilícita para delinquir en agravio del Estado. La sentencia incluye además el pago de una reparación civil de S/ 50 000.
La fiscal adjunta superior Luz Liberato Conde demostró que Cabrejos actuó como pieza clave dentro de una organización estructurada que operaba mediante actos jurídicos simulados, falsas declaraciones notariales y procedimientos irregulares orientados a legitimar la posesión ilegal de bienes inmuebles. El caso se remonta al predio ubicado en el fundo Santa Rosa, en el distrito de Lurín, Lima Sur, donde la red Orellana logró inscribir un terreno mediante mecanismos fraudulentos para luego comercializarlo.
¿Qué acreditó la Fiscalía sobre el rol de Cabrejos?
De acuerdo con la investigación, Cabrejos participó activamente en el proceso diseñado para que Orellana se hiciera pasar por legítimo poseedor del inmueble. Según consta en el expediente, el sentenciado declaró falsamente ante un notario público que Rodolfo Orellana tenía la posesión del predio, con lo cual sirvió como testigo en un procedimiento de prescripción adquisitiva de dominio.
¿Por qué es relevante la declaración notarial en la prescripción adquisitiva?
Porque en estos procedimientos, la declaración de testigos es determinante para acreditar la supuesta posesión continua, pacífica y pública del bien. En este caso, la Fiscalía probó que la declaración de Cabrejos fue deliberadamente falsa.
Asimismo, la sentencia detalla que Orellana complementó este ardid con la simulación de un contrato de compraventa. Este documento, también de apariencia legal, permitió que la organización inscribiera la titularidad del bien en Registros Públicos (Sunarp) y luego procediera a su venta, consolidando un esquema de apropiación ilícita perfectamente diseñado.
Lurín, foco del tráfico de terrenos: ¿cómo operaba la red?
El distrito de Lurín es uno de los sectores de Lima Sur con mayor incidencia de ocupación ilegal de terrenos, un escenario que la organización de Orellana explotó mediante el uso de instrumentos notariales y registros falsos. La fiscal Luz Liberato explicó que el grupo operaba bajo una modalidad que combinaba:
- Elaboración de documentos privados con apariencia de legalidad.
- Testimonios simulados para procedimientos administrativos o judiciales.
- Inscripción fraudulenta en Sunarp.
- Posterior venta de los predios a terceros.
Este mecanismo, según la investigación, fue replicado en distintos puntos del sur de Lima y otras regiones del país, generando graves perjuicios al Estado y a propietarios legítimos.
Pena suspendida: ¿por qué la Corte Suprema descartó la prisión efectiva?
Si bien la Fiscalía había solicitado que la condena fuera de cumplimiento efectivo, interponiendo un recurso de nulidad contra la sentencia de primera instancia, la Corte Suprema determinó que la pena debía mantenerse suspendida. La decisión se basó en criterios vinculados a la proporcionalidad de la conducta atribuida, los antecedentes procesales de Cabrejos y la valoración de elementos favorables al sentenciado.
No obstante, la Fiscalía destacó que se logró acreditar la participación directa de Cabrejos en la estructura criminal y la existencia de un contubernio organizado para despojar al Estado de bienes inmuebles mediante mecanismos fraudulentos.
Pregunta clave:
¿Puede volver a revisarse el estatus de la pena?
Solo si surgieran nuevos hechos, incumplimientos de reglas de conducta o procesos paralelos que puedan justificar una revisión judicial.
El caso Orellana: una red que sigue generando sentencias
Rodolfo Orellana, considerado uno de los mayores articuladores de estafas inmobiliarias en la historia reciente del país, ya cumple condena por asociación ilícita para delinquir. Su red, según múltiples investigaciones fiscales, operó durante varios años mediante “empresas fachada”, estudios jurídicos y contactos en notarías, con el objetivo de apropiarse de terrenos con altos valores comerciales.
La condena a Cabrejos se suma a una serie de fallos en los que el Ministerio Público ha logrado establecer responsabilidades dentro del círculo operativo de la organización. Esto permite continuar cerrando procesos relacionados a la compleja estructura que, en su momento, movió millones de soles a través del tráfico ilegal de predios.
Sentencia reafirma estrategia del Ministerio Público contra redes de tráfico de terrenos
La decisión judicial refuerza la línea de trabajo de la Fiscalía para desarticular definitivamente los remanentes de la red de Orellana, cuyos operadores aún afrontan procesos abiertos. Para el Ministerio Público, esta condena es un paso más en la lucha contra las organizaciones criminales dedicadas al tráfico de terrenos, una problemática que continúa afectando a varias zonas del país.