El cierre temporal de la bajada de Armendáriz en Miraflores, vigente hasta el martes 6 de mayo, ha generado una fuerte congestión vehicular en la Costa Verde. La vía Balta, ahora la principal alternativa de acceso al centro de Miraflores desde Barranco y Chorrillos, se encuentra saturada desde primeras horas de la mañana, debido a su limitada capacidad.
La bajada Balta solo cuenta con un carril por sentido, lo que provoca cuellos de botella en tramos clave como el comprendido entre las playas Waikiki y Makaha. La situación se intensifica entre las 7:00 a. m. y 9:30 a. m., cuando el flujo vehicular es más alto y los conductores no cuentan con rutas eficientes para desviar el tránsito.
Aunque existen otras opciones, como las bajadas San Martín, Marbella o Brasil, todas implican trayectos más largos y menor conectividad directa con las zonas más concurridas de Miraflores. Esto hace que la mayoría de vehículos se concentren en una sola vía, agravando el problema.
Si bien se ha habilitado un acceso auxiliar que permite conectar desde Barranco con la Vía Expresa, esta opción no soluciona la necesidad de ingresar al centro de Miraflores o a avenidas principales como Larco o Diagonal. Las autoridades aún no anuncian medidas adicionales de mitigación, mientras los conductores enfrentan demoras diarias.