El distrito de Independencia, en la provincia de Huaraz (Áncash), enfrenta una grave emergencia luego del desembalse de la laguna Vallanaraju, que ocasionó el desborde del río Casca e intensas inundaciones desde el pasado 28 de abril. La emergencia ha dejado, hasta el momento, dos personas fallecidas, una desaparecida y nueve heridos, además de cuantiosos daños en infraestructura, viviendas y servicios básicos.
Las autoridades activaron de inmediato las acciones de respuesta. La Policía Nacional y los bomberos realizan labores de búsqueda y rescate en las localidades más afectadas, mientras que efectivos del Ejército del Perú ejecutan trabajos de limpieza y remoción de escombros. Además, maquinaria del Gobierno Regional y de la municipalidad distrital apoya en la rehabilitación de vías bloqueadas por lodo y piedras.
Ante el impacto del desastre, se suspendieron las clases en varias instituciones educativas por motivos de seguridad. Simultáneamente, la Dirección Regional de Salud de Áncash brinda atención médica a los heridos en centros de salud de Palmira, Huaraz y clínicas privadas, mientras que se gestiona la entrega de ayuda humanitaria a las familias damnificadas.
El Instituto Nacional de Defensa Civil (INDECI) continúa coordinando la respuesta desde el Centro de Operaciones de Emergencia Nacional. Además, se mantiene activo el monitoreo de la zona y la evaluación de daños para reforzar las medidas de atención y prevención en las zonas en riesgo.