Golpe al crimen organizado en Lima
Tras meses de seguimiento, la Policía Nacional del Perú (PNP) logró capturar a Erick Antonio Pascual García, conocido como alias “Boby”, considerado uno de los sicarios más peligrosos de Lima. La detención se produjo en pleno centro del distrito de Lince, en una operación de inteligencia coordinada por la División de Robos de la Dirincri.
El delincuente fue intervenido cuando se desplazaba a bordo de una camioneta en compañía de su esposa. Su captura se logró tras una vigilancia minuciosa que permitió ubicarlo luego de permanecer varios meses prófugo, pese a contar con dos condenas de cadena perpetua y una sentencia adicional de 15 años.
¿Quién era alias ‘Boby’?
Alias ‘Boby’ era un objetivo prioritario para la Policía Nacional. Sentenciado por sicariato, secuestro y pertenencia a organización criminal, había burlado la justicia mediante identidades falsas y constantes cambios de domicilio entre distritos como Lince, San Borja y Carabayllo.
Según fuentes policiales, durante su tiempo prófugo continuó coordinando extorsiones, cobros de cupos y ejecuciones de rivales, convirtiéndose en un operador clave del crimen organizado.
Integrante de tres bandas criminales
Las investigaciones de la Dirincri confirmaron que Boby estuvo vinculado a tres organizaciones delictivas de alto impacto: Los Sanguinarios del Norte, Los Diablos y Los Michis, esta última considerada una de las bandas más violentas del norte de Lima.
Entre los años 2018 y 2021, Los Michis operaban en Carabayllo, Comas, Santa Rosa y Puente Piedra, donde imponían el terror a través de extorsiones, cobros ilegales y asesinatos por encargo. Su principal objetivo era controlar el tráfico de terrenos y la extorsión en obras de construcción civil, un negocio ilícito que movía miles de soles cada mes.
“Alias Boby coordinaba directamente los secuestros y ejecuciones de dirigentes y rivales. Su captura representa un duro golpe contra el crimen organizado en Lima Norte”, indicaron fuentes de la Dirincri.
Dos cadenas perpetuas y más de 15 años de prisión
El Juzgado Penal Colegiado de Ventanilla dictó contra él dos condenas de cadena perpetua. La primera, por el secuestro y asesinato de Moisés Pacaya Herrera y Wagner Huayllahua Pacaya. La segunda, por el homicidio calificado de Víctor Castañeda Tárraga, ejecutado en un acto de sicariato.
A estas penas se sumó una condena adicional de 15 años de prisión por integrar una organización criminal dedicada a la extorsión y secuestro. Pese a ello, Boby logró mantenerse prófugo durante meses gracias a su red de protección y a documentos de identidad falsificados.
Operativo de inteligencia en Lince
El operativo final se desarrolló la tarde del miércoles 22 de octubre en Lince, luego de que agentes de inteligencia detectaran movimientos sospechosos del prófugo en una vivienda cercana a la avenida Arequipa.
La Dirincri desplegó un equipo especial para ejecutar la intervención. Durante la detención se incautaron teléfonos celulares pertenecientes a las víctimas, así como municiones y equipos de comunicación utilizados por la red criminal.
Según la Policía, el propio Boby proporcionó información que permitió identificar a otros implicados en sus delitos, lo que abre una nueva fase de investigación.
Impacto en la lucha contra el crimen organizado
La captura de alias Boby fue calificada por la Policía Nacional del Perú como un hito en la lucha contra el crimen organizado y el sicariato. Su detención permitirá reabrir investigaciones contra otras células criminales que operan en Lima Norte y el Callao.
Expertos en seguridad coincidieron en que el caso evidencia la necesidad de fortalecer los mecanismos de control penitenciario y de mejorar los sistemas de inteligencia criminal para evitar que sentenciados peligrosos continúen delinquiendo desde la clandestinidad.
“Es un ejemplo de cómo el trabajo de inteligencia sostenido puede neutralizar a delincuentes reincidentes y de alta peligrosidad”, declaró un oficial de la Dirincri.
Destino final y proceso judicial
Tras su captura, alias ‘Boby’ fue trasladado a la sede central de la Dirincri para ser sometido a las diligencias correspondientes y su posterior reingreso al penal de máxima seguridad de Challapalca, donde cumplirá sus condenas.
El Ministerio del Interior informó que continuará con los operativos contra el sicariato y la extorsión, especialmente en distritos donde operaban bandas como Los Michis y Los Sanguinarios del Norte.