Falsa alarma de bomba en vuelo Cusco–Lima fue controlada sin incidentes
¿Qué ocurrió exactamente en el aeropuerto Velasco Astete?
Este jueves, a las 12:55 p. m., se vivieron momentos de tensión en el Aeropuerto Internacional Alejandro Velasco Astete del Cusco, cuando se activaron los protocolos de seguridad por una presunta amenaza de bomba durante el embarque del vuelo LA2025 con destino a Lima.
La alarma fue provocada por un hecho inusual: un menor de edad, que abordaba el vuelo junto a su familia, mencionó la palabra “bomba” en medio del procedimiento de embarque. Esta expresión, pese a no tener ninguna intención real de amenaza, generó la inmediata activación del protocolo de emergencia, tal como lo exige el protocolo internacional de seguridad aérea.
Intervención policial y evaluación del riesgo
Ante la situación, personal de la Corporación Peruana de Aeropuertos y Aviación Comercial (CORPAC) solicitó la intervención de la Unidad de Desactivación de Explosivos (UDEX) de la Policía Nacional del Perú. El equipo especializado procedió a inspeccionar rigurosamente la aeronave, tanto en cabina como en la bodega de equipaje, descartando cualquier presencia de artefactos explosivos.
Después de varios minutos de revisión técnica, la PNP concluyó que se trató de una falsa alarma, sin indicios de amenaza real ni riesgos para la seguridad de los pasajeros ni la tripulación. El incidente fue contenido y resuelto sin consecuencias mayores.
Las operaciones del aeropuerto continuaron con normalidad una vez finalizadas las diligencias.
CORPAC: llamado a la responsabilidad
A través de un comunicado oficial, CORPAC exhortó a los padres de familia a orientar a sus hijos sobre la importancia de no pronunciar términos sensibles en contextos de seguridad, como en aeropuertos y vuelos comerciales.
“Exhortamos a los padres de familia a orientar a sus hijos para evitar situaciones que generen alarma”, expresó la entidad, reafirmando su compromiso con la seguridad aérea y el cumplimiento de protocolos establecidos por la normativa internacional.
El comunicado también destacó la rápida y eficiente respuesta de los equipos de seguridad aeroportuaria y de la Policía Nacional, quienes actuaron con diligencia para garantizar la integridad de todos los pasajeros.
¿Qué implican este tipo de incidentes?
Aunque en esta ocasión no se trató de una amenaza real, este tipo de situaciones puede generar retrasos, desvíos de vuelos, e incluso investigaciones posteriores para determinar responsabilidades. En otros países, declaraciones similares han llevado a la detención temporal de pasajeros o a sanciones administrativas.
Según especialistas en seguridad aérea, la mención de palabras como “bomba”, “explosivo” o similares dentro de un aeropuerto o a bordo de un avión activa automáticamente el protocolo de amenaza, sin importar la edad de quien las pronuncie o el contexto.
Un menor y un sistema inflexible: ¿cómo actuar?
Este caso plantea una pregunta importante: ¿cómo deben manejarse situaciones que involucran a menores de edad en contextos de alta sensibilidad como la seguridad aérea?
Si bien los protocolos no distinguen entre adultos y niños al momento de activar alertas, el reto está en cómo comunicar adecuadamente la seriedad del entorno aeroportuario sin generar temor excesivo en los más jóvenes.
CORPAC ha aprovechado el hecho para recordar que el respeto a las normas y el lenguaje dentro de instalaciones aéreas no es negociable, y que incluso un comentario inocente puede derivar en movilizaciones policiales y medidas de seguridad intensivas.
Operaciones retomadas y vuelo reprogramado
El vuelo LA2025 de LATAM, afectado por la falsa alarma, fue reprogramado tras confirmarse la inexistencia de amenazas. No se reportaron lesiones ni afectaciones mayores a pasajeros o personal.
Según fuentes del aeropuerto, el embarque se completó de forma ordenada luego de la inspección, y la aeronave partió rumbo a Lima con todos sus pasajeros a bordo.
El hecho no ocasionó mayores retrasos en otras operaciones del aeropuerto, que continuó operando con normalidad durante y después del incidente.