MADRID, 29 Sep. (EUROPA PRESS) –
El 88 por ciento de los ciudadanos viven en Cuba en una situación de pobreza extrema, según un estudio publicado por el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH), una organización que detecta también una creciente preocupación por la seguridad alimentaria en la isla y carencias para adquirir productos básicos.
Según el VI Informe sobre el Estado de los Derechos Sociales en Cuba, elaborado a partir de 1.354 entrevistas en 75 municipios, la tasa de pobreza ha subido 13 puntos en un año, si se incluye dentro de esta categoría a quienes ingresan menos de 1,90 dólares diarios para una familia de tres personas.
También crece cinco puntos la preocupación por la crisis alimentaria (70 por ciento), que encabeza una lista de problemas a la que se suman el bajo nivel de los salarios (50 por ciento) y la inflación (34 por ciento).
El OCDH atribuye el empeoramiento de la situación “a las crisis estructurales y acumuladas y a la falta de voluntad política de las autoridades para hacer los cambios que el país necesita”. El 68 por ciento de las personas entrevistadas valora como “muy negativa” la gestión del Gobierno –17 puntos más–, mientras que el 86 por ciento critica la labor de las autoridades en materia económica y social.
El 48 por ciento afirma que ha dejado de comer por falta de dinero o recursos para conseguir alimentos, mientras que un 32 por ciento afirma que necesitaba medicinas pero no pudo comprarlas, bien por su precio o por escasez. Según este estudio, el 62 por ciento de los cubanos tienen problemas incluso para comprar “lo más esencial para sobrevivir”, once puntos más que en otra encuesta similar realizada en 2022.