MADRID, 13 Feb. (EUROPA PRESS) –
El responsable de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas, Martin Griffiths, ha asegurado que una incursión terrestre israelí en Rafá, en el extremo sur de la Franja de Gaza, podría conducir a una “masacre” y ha recordado que Israel “no puede seguir haciendo caso omiso” a los llamamientos de la comunidad internacional.
“Hoy vuelvo a hacer sonar la alarma: las operaciones militares en Rafá podrían llevar a una masacre en Gaza. También podrían dejar una operación humanitaria ya frágil en un punto muerto”, ha precisado Griffiths en un comunicado.
En este sentido, ha recordado que la comunidad internacional ya ha alertado sobre “las peligrosas consecuencias de cualquier invasión terrestre” en Rafá. “El Gobierno de Israel no puede seguir haciendo caso omiso de esos llamamientos”, ha agregado.
Griffiths ha explicado que más de la mitad de la población de Gaza se encuentra “hacinada” en Rafá “frente a la muerte”. “Tienen poco que comer, casi ningún acceso a atención médica, ningún lugar en donde dormir, ningún lugar seguro a donde ir”, ha alegado.
“Los trabajadores humanitarios han estado haciendo lo imposible para ayudar a las personas necesitadas a pesar de los riesgos que ellos mismos enfrentan y los traumas que soportan”, ha subrayado, afirmando que a ello se añaden “la desesperación generalizada”, el quebrantamiento de la ley y el orden, así como el desmantelamiento de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos, la UNRWA.
De hecho, el comisionado de la UNWRA, Philippe Lazzarini, ha negado este mismo martes que sea factible trasladar a los cientos de miles de palestinos que están actualmente en la localidad de Rafá, en el sur de Gaza, ante una inminente ofensiva a “gran escala” de Israel.
Lazzarini, que ha participado este martes en reuniones en las oficinas de la ONU en Ginebra, ha advertido de que “ya no hay ningún lugar seguro” en Rafá, donde la gente espera con “preocupación” y “miedo” las decisiones políticas que pueda adoptar el Gobierno de Benjamin Netanyahu.