MADRID 11 Abr. (EUROPA PRESS) –
La candidata ‘correísta’ a la Presidencia de Ecuador, Luisa González, ha denunciado este viernes que el Gobierno de Daniel Noboa le ha retirado el dispositivo de seguridad “de forma abrupta” antes de la segunda vuelta de las presidenciales que se celebran este domingo, y en las que ambos candidatos parten en empate técnico.
“Hoy he sido informada por el personal de Fuerzas Armadas encargado de mi seguridad que han sido relevados de forma abrupta de sus funciones. Este equipo fue asignado precisamente para proteger mi vida tras las graves denuncias de atentados en mi contra que actualmente están bajo investigación en la Fiscalía”, ha manifestado.
En un vídeo publicado en su perfil oficial en Instagram, González ha exigido que este dispositivo encargado de preservar su seguridad se mantengan “hasta que se proclamen los resultados de las elecciones”, y ha alertado de que la decisión de retirarlos “aumenta el riesgo” para su vida y la de su familia.
Así las cosas, González ha trasladado su firme denuncia por lo que considera una decisión “irresponsable, temeraria y profundamente peligrosa” de la que responsabiliza directamente a Noboa, a su ministro de Defensa, Gian Carlo Lofredo, y al jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, el general Jaime Vela.
En este punto, la candidata progresista ha extendido su “profundo agradecimiento” a las Fuerzas Armadas por la protección que le han brindado durante estos últimos meses de campaña electoral, en los que González ha recorrido gran parte del territorio nacional, y les ha instado a no permitir “que el poder político los utilice como instrumentos”.
“En momentos del miedo, ratifico mi pedido de mantener al equipo de seguridad asignado durante estos días decisivos para el país. No estamos hablando de un favor, sino de una responsabilidad histórica. Yo gobernaré desde la unidad, la justicia, la paz y la esperanza. El miedo es suyo, señor Noboa; la esperanza es nuestra”, ha remachado.
Ecuador celebra este domingo la segunda vuelta de unas elecciones presidenciales en las que Noboa aspira a un segundo mandato, mientras que González busca devolver a la izquierda al poder. Las encuestas apuntan a un empate técnico, con lo que los indecisos podrían decantar el resultado de los comicios.