PALCAZU. Con determinación y visión, nos contesta Raquel Sedano Gabriel, jefa de la comunidad Yanesha de Loma Linda. Raquel desafía las barreras de género y lidera iniciativas clave para el desarrollo sostenible de su comunidad.
“Para mí, como mujer Yanesha e indígena, representar a nuestras comunidades nativas es un honor y un deber”, afirma la lideresa Yanesha. “Durante mucho tiempo, las mujeres éramos discriminadas y relegadas a roles tradicionales. Pero hemos evolucionado, y ahora tenemos voz y participación en la toma de decisiones”, enfatiza.
Raquel ha demostrado su capacidad de liderazgo en diversos roles, desde representante de la Asociación de Artesanas Wamprat, hasta la posición como jefa de su comunidad. “Como mujer, he enfrentado muchas críticas y dudas sobre mi capacidad para liderar”, comparte Raquel. Sin embargo, afirma que ha demostrado que las mujeres también pueden lograr grandes cosas.
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Entre los desafíos prioritarios de Raquel se encuentran la mejora de la educación, pues solo cuentan con escuela primaria. “Nuestros niños merecen un mejor futuro, y eso incluye una educación de calidad y servicios básicos como el agua”, agrega.
La otra prioridad que tiene la lideresa Yanesha es el acceso al agua potable en su comunidad. “Tenemos que ir a insistir a las autoridades gubernamentales para que nosotros también seamos atendidos. Supuestamente, nosotros vivimos del agua, pero no la tenemos”, comenta.
Además de su labor como lideresa indígena, Raquel es una emprendedora y artesana talentosa. A través de la Asociación Wampral de Loma Linda, Raquel y otras mujeres producen artesanías únicas, como tejidos con tintes naturales, que reflejan la gran cultura Yanesha.
“No solo queremos preservar nuestra cultura, sino también revitalizarla. Nuestra identidad yanesha es parte de quiénes somos, y es importante transmitirla a las generaciones futuras”, sostiene.
El trabajo de Raquel ha sido reconocido en diferentes instancias, siendo destacada en iniciativas como el Programa de Mujeres Indígenas de la Amazonía, liderado por la ONG Conservation International, y en el reportaje “Tejiendo sueños: la fuerza colectiva de las Mujeres Yanesha” del WWF Perú.
A pesar de las adversidades, Raquel, de 54 años y con cinco hijos, continúa siendo una voz inspiradora y una fuerza de cambio en su comunidad. Su liderazgo y compromiso con el empoderamiento de las mujeres y el desarrollo sostenible son un ejemplo para todas y todos.