Un bus de la empresa ETUL 4 S.A., que circulaba por la ruta ‘E’ —que conecta San Juan de Lurigancho con Chorrillos— fue atacado a balazos la noche del lunes 3 de noviembre en la avenida Guardia Civil, a la altura del mercado Santa Rosa, en Chorrillos. Según reportes de delegados del Cono Oeste, el vehículo recibió tres impactos de bala, dos dirigidos al parabrisas delantero y uno hacia la zona de pasajeros, que destruyó completamente una de las lunas del ómnibus.
El atentado ocurre en medio del estado de emergencia vigente, previo al paro nacional de transportes convocado en rechazo al sicariato y la extorsión que afecta al sector. Hasta el momento, no se reportan víctimas, aunque la situación ha generado preocupación entre los dirigentes del transporte urbano, quienes señalan un incremento cercano al 30% de la actividad de bandas criminales en los últimos días.
José Quispe y Julio César Bretoneche, delegados de transporte, confirmaron que este ataque no detendrá su participación en el paro del 4 de noviembre. “Precisamente por estos hechos es preocupante la situación y determinante para mañana acudir con más fuerza a la marcha, afirmó Bretoneche. Además, recordó que recientemente una presidenta de directorio de empresa de transportes sufrió una tentativa de secuestro, evidenciando que la criminalidad no se está reduciendo, pese a los esfuerzos del gobierno de José Jerí.
El atentado resalta la vulnerabilidad del transporte urbano en zonas críticas de Lima y la necesidad de medidas más efectivas contra el crimen organizado. Los dirigentes de ETUL 4 y otros gremios del sector reiteraron que no tolerarán más ataques contra conductores ni pasajeros, mientras las autoridades evalúan reforzar la seguridad en las rutas más afectadas.