La noche del domingo 28 de septiembre, las protestas convocadas por el colectivo conocido como ‘Generación Z’ en el distrito del Rímac derivaron en nuevos enfrentamientos con la Policía Nacional del Perú (PNP). Según confirmó Exitosa Noticias, seis personas fueron arrestadas, entre ellas un adolescente identificado como David Mori Soplin, lo que encendió la alarma sobre el trato policial hacia menores de edad en estas movilizaciones.
¿Quiénes son los detenidos tras la protesta?
De acuerdo con la información difundida, además del menor, fueron detenidos Johan Galarza Flores (18 años), Joel Jesús Canchayaña, Augusto Basurto Osorio, Kevin Benavides Saavedra y Fernando Saavedra Díaz. Todos fueron trasladados a la Comisaría Piedra Liza, específicamente a la División de Asuntos Sociales, donde permanecen bajo investigación.
La manifestación, que congregó a decenas de ciudadanos, buscaba denunciar el malestar social frente a la gestión del Gobierno, el Congreso y la inseguridad ciudadana. No obstante, la jornada concluyó con tensión, detenciones y denuncias de agresiones tanto a manifestantes como a miembros de la prensa.
Agresión contra un periodista en el puente de Acho
Uno de los hechos más graves ocurrió durante la cobertura en vivo de Exitosa. El reportero Lucciano Tomatis denunció haber sido agredido por un efectivo policial mientras cumplía con su labor periodística en el puente peatonal de Acho.
Según su testimonio, el agente lo pateó en la pierna izquierda y lo empujó con violencia, pese a que el comunicador mostraba de manera visible sus credenciales y el micrófono con el logo de la emisora. El periodista incluso relató que estuvo a punto de caer al vacío y que logró sujetarse de los barandales para evitar el accidente.
La agresión no se limitó a la patada: Tomatis afirmó que recibió también golpes en la espalda, lo que generó preocupación no solo por su integridad física sino también por el respeto al ejercicio de la libertad de prensa en el país.
¿Qué dice la Policía sobre su accionar?
Horas antes del incidente con el periodista, se supo que un agente de la PNP fue auxiliado por vecinos del Rímac luego de resultar herido aparentemente por los manifestantes. Este hecho, sin embargo, no atenuó el despliegue policial, que incluyó el uso de la fuerza para dispersar a los asistentes.
Mientras la PNP sostiene que su intervención responde a la necesidad de mantener el orden público, diversos colectivos sociales denuncian que la institución incurre en excesos y represión sistemática contra quienes ejercen su derecho a la protesta.
La situación, además, revive la discusión sobre el uso proporcional de la fuerza policial en contextos de movilización social y la falta de garantías hacia la labor periodística en terreno.
Un nuevo episodio en la tensión social
Las protestas de la ‘Generación Z’, que en semanas anteriores ya habían convocado a miles de jóvenes en Lima y otras regiones, han vuelto a evidenciar la fractura entre el Estado y la ciudadanía. El saldo de seis detenidos y un periodista agredido se suma a una cadena de episodios que dejan en entredicho la actuación de las autoridades frente al descontento social.
En este contexto, organizaciones de derechos humanos han reiterado que la represión no resuelve el conflicto político ni social, sino que profundiza la brecha con los sectores juveniles que lideran estas movilizaciones.
La detención de un menor de edad, la violencia reportada contra comunicadores y el clima de desconfianza hacia las instituciones policiales dibujan un escenario complejo, en el que la exigencia ciudadana por garantías democráticas y respeto a los derechos fundamentales se vuelve cada vez más urgente.