Pedro Castillo, expresidente de Perú, niega los cargos que se le imputan en el marco del juicio oral que se le sigue por su presunta participación en el caso del golpe de Estado ocurrido el 7 de diciembre de 2022. En una nueva audiencia, realizada el 15 de julio de 2025, Castillo argumentó que el Congreso de la República nunca fue disuelto y que, por lo tanto, no cometió el delito de rebelión ni de abuso de autoridad.
La declaración del exmandatario se da en el contexto de las acusaciones presentadas por el Ministerio Público que lo señalan como responsable de los delitos de rebelión, abuso de autoridad y perturbación a la tranquilidad pública. Estos cargos están relacionados con los eventos del 7 de diciembre de 2022, cuando Castillo, en un mensaje a la nación, intentó disolver el Congreso y decretar el cierre del mismo, lo que fue interpretado como un intento de golpe de Estado.
¿Por qué Pedro Castillo rechaza las acusaciones del Ministerio Público?
En la audiencia, Pedro Castillo insistió en que el Congreso no fue cerrado oficialmente, refiriéndose a su decisión de disolverlo como un intento de ejercer lo que él consideraba una “acción constitucional” ante la crisis política que atravesaba el país. Según el expresidente, en ningún momento existió un golpe de Estado como lo afirman las autoridades.
Castillo ya había calificado este proceso judicial como “político y contaminado” y sostuvo que las imputaciones en su contra no están basadas en hechos reales, sino en una interpretación distorsionada de los hechos ocurridos ese día. En su defensa, argumentó que su discurso y las decisiones tomadas fueron un intento de resolver un conflicto institucional que, según él, ya había llegado a un punto de no retorno.
El contexto del juicio por rebelión y los antecedentes del caso
El juicio por el caso ‘golpe de Estado’ comenzó poco después de la detención de Pedro Castillo el 7 de diciembre de 2022. Ese día, el expresidente anunció la disolución del Congreso y la instauración de un gobierno de excepción, lo que llevó a su arresto y a la activación de un proceso judicial en su contra.
La acusación de rebelión se basa en la presunta violación del orden constitucional por parte del expresidente al intentar tomar medidas inconstitucionales y al no respetar la autoridad del Congreso elegido democráticamente. Por su parte, la defensa de Castillo argumenta que no hubo tal rebelión, ya que en ningún momento se llevaron a cabo acciones violentas o un uso de la fuerza contra las instituciones.
¿Qué futuro le espera a Pedro Castillo en este juicio?
El juicio oral por el caso ‘golpe de Estado’ se perfila como un proceso judicial que podría durar varios meses, dado que las declaraciones de testigos y las pruebas presentadas por la Fiscalía y la defensa de Castillo deben ser evaluadas cuidadosamente. A pesar de las numerosas acusaciones en su contra, el expresidente continúa defendiendo su postura de que su intento de disolución del Congreso fue un acto legítimo dentro de su rol como presidente de la República.
El Ministerio Público y diversas organizaciones políticas sostienen que este proceso es clave para garantizar la justicia en el país y esclarecer si las acciones de Castillo fueron constitutivas de un golpe de Estado. Por otro lado, sus seguidores consideran que el juicio tiene tintes de persecución política y que es una venganza por su decisión de confrontar a las élites del poder en Perú.