El alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, insistió en la necesidad de acciones urgentes frente al creciente problema de la delincuencia y el terrorismo urbano que afecta a la capital y a muchas regiones del país. En una nueva solicitud al presidente del Consejo de Ministros, Eduardo Arana, el burgomaestre presentó ocho propuestas concretas para fortalecer la seguridad ciudadana y frenar el accionar de las organizaciones criminales.
Entre las principales medidas, López Aliaga propuso el traslado de los cabecillas de las organizaciones criminales al Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot), en El Salvador, destacando la severidad del penal como un ejemplo disuasivo para los delincuentes. Asimismo, solicitó que las Fuerzas Armadas asuman el control de los distritos más afectados por el crimen organizado y exigió al Ejecutivo la tipificación del terrorismo urbano para endurecer las penas a los responsables de estos actos violentos.
El alcalde también planteó otras medidas como la implementación de grilletes electrónicos para los extranjeros no registrados y delincuentes menores, sanciones a las empresas de telecomunicaciones por no bloquear teléfonos robados y la creación de un Centro de Comando, Control, Cómputo y Coordinación (C5) en ciudades con alta incidencia delictiva, como Trujillo y Chiclayo. Además, resaltó la necesidad de liberar a los policías destinados a labores en fronteras y áreas críticas para que se sumen al patrullaje urbano.
López Aliaga también expresó su frustración por el fallido encuentro con el primer ministro, destacando que la seguridad de las familias limeñas continúa siendo una de sus prioridades. El alcalde hizo un llamado al Ejecutivo para que se tomen medidas inmediatas, asegurando que la lucha contra la delincuencia requiere de una acción conjunta y decidida por parte de todas las autoridades nacionales y locales.