Luego de pasar la audiencia de control de identidad, la suspendida fiscal Elizabeth Peralta Santur fue trasladada a la carceleta del Poder Judicial, para cumplir 18 meses de prisión preventiva dispuesto por la Corte Suprema en la investigación que se le sigue por los delitos de tráfico de influencias y cohecho pasivo específico, en el marco del ‘Caso Chibolín’.
Esposada y con el rostro desencajado ingresó a la sede judicial ubicada en el distrito de La Victoria, donde pasó la noche del miércoles 4 de diciembre. A la espera de ser clasificada por el Instituto Nacional Penitenciario (INPE) y ser trasladada a un penal.
Horas antes, el Juzgado Supremo de Investigación Preparatoria a cargo de la jueza Liliana del Carmen Placencia Rubiños de Valdivia tomó lectura de las generales de ley a la imputada y posteriormente procedió a verificar los datos de Peralta Santur.
Como se recuerda Peralta Santur está vinculada a una presunta red de corrupción junto al empresario Javier Miu Lei y el presentador de televisión, actualmente encarcelado en el penal de Lurigancho Andrés Hurtado conocido como ‘Chibolín’. A la magistrada se le acusa de ofrecer sus influencias para gestionar la devolución de oro incautado a Miu Lei, a cambio de un millón de dólares, así como de recibir 80,000 dólares para intervenir en una investigación por lavado de activos contra Paltarumi, competencia del empresario.