Tras días de incertidumbre por el servicio de transporte hacia la ciudadela de Machu Picchu, la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) anunció en la madrugada de este domingo que se logró un acuerdo con empresas concesionarias, autoridades municipales y representantes de la sociedad civil. La medida busca asegurar el retorno de miles de turistas a la joya arqueológica del país con condiciones de seguridad y calidad garantizadas.
¿Qué se acordó en la mesa de diálogo?
Según el comunicado oficial, las empresas Consettur Machu Picchu SAC e Inversiones Sumaq San Antonio de Torontoy SA implementarán un plan de contingencia que asegure el servicio de transporte a la ciudadela. El acuerdo se alcanzó tras una serie de reuniones facilitadas por la PCM en las que participaron autoridades provinciales y distritales de Urubamba.
Además, la Municipalidad Provincial de Urubamba se comprometió a socializar la información del proceso en curso para determinar al nuevo operador del servicio de transporte, un tema que había generado controversia en la región. Asimismo, se acordó que las autoridades locales coordinarán con la Policía Nacional del Perú (PNP) para reforzar la seguridad de los visitantes durante su desplazamiento hacia el santuario histórico.
¿Por qué era urgente este acuerdo?
El conflicto por la gestión del transporte a Machu Picchu había generado restricciones y protestas, afectando el acceso de turistas nacionales y extranjeros. Este panorama encendió alarmas en el sector turismo y en el propio Gobierno, considerando que Machu Picchu es el principal destino turístico del Perú, reconocido como Patrimonio de la Humanidad y una de las siete maravillas del mundo moderno.
La paralización del servicio amenazaba con causar pérdidas millonarias a la economía regional y nacional, además de afectar la imagen del Perú como destino seguro. Por ello, la PCM intervino como ente facilitador para asegurar la continuidad del flujo turístico.
¿Qué implica para los turistas?
Con el plan de contingencia, se busca que los visitantes cuenten con un transporte seguro, ordenado y bajo estándares de calidad, evitando los riesgos derivados de la falta de operadores o la presencia de servicios informales. La participación de la PNP en las coordinaciones permitirá reforzar la seguridad vial en las rutas hacia Machu Picchu.
Para los turistas extranjeros, la noticia trae alivio en medio de la temporada alta de viajes, donde se concentran miles de visitantes que planean con meses de anticipación su visita a la ciudadela inca.
Impacto en la región Cusco y el país
El acuerdo es visto como un paso positivo no solo para los viajeros, sino también para la economía local. El turismo en Machu Picchu representa una de las principales fuentes de ingresos para miles de familias cusqueñas, desde operadores turísticos y guías hasta pequeños negocios y artesanos.
La PCM felicitó la “voluntad de diálogo” de los sectores involucrados, destacando que el consenso alcanzado permitirá no solo reactivar la afluencia de visitantes, sino también garantizar que la transición hacia un nuevo operador se dé de manera ordenada y sin afectar al patrimonio cultural.
¿Qué queda pendiente?
Aunque se resolvió la urgencia inmediata, aún resta definir quién será el nuevo operador del servicio de transporte turístico hacia Machu Picchu. La PCM subrayó que el proceso seguirá su curso y que la Municipalidad de Urubamba tiene la tarea de socializar la información para dar transparencia a la decisión final.
La pregunta ahora es: ¿se logrará un consenso sostenible que evite nuevos conflictos y dé estabilidad a la gestión turística de Machu Picchu? La respuesta dependerá de la transparencia del proceso y del compromiso de las partes para priorizar el interés de la región y del país.
El anuncio de la Presidencia del Consejo de Ministros devuelve la calma a Cusco tras días de tensión. El retorno seguro de turistas a Machu Picchu marca una victoria del diálogo frente al riesgo de paralización del principal atractivo cultural del Perú.
Sin embargo, la atención se mantiene sobre el proceso de designación del nuevo operador de transporte. La continuidad y sostenibilidad de este servicio será clave para garantizar que la ciudadela inca siga siendo un destino de orgullo nacional y motor económico para el país.