La presidenta de la República, Dina Boluarte, ha solicitado formalmente al Congreso de la República autorización para viajar a Nueva York entre el 21 y el 25 de septiembre de 2025, con el fin de representar al Perú en el 78° período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, una de las principales plataformas de diálogo político internacional.
El pedido fue remitido al Parlamento y deberá ser evaluado en los próximos días. De ser aprobado, Boluarte se ausentará del territorio nacional durante cinco días y delegará el despacho presidencial, conforme a lo establecido en el artículo 115 de la Constitución.
¿Qué busca Boluarte con este viaje?
La semana de alto nivel de la Asamblea General de la ONU reúne a jefes de Estado y de Gobierno de todo el mundo para debatir sobre paz, seguridad, desarrollo sostenible, cambio climático y derechos humanos. La participación peruana ha sido histórica: el Perú es miembro fundador de las Naciones Unidas desde 1945 y ha mantenido una presencia constante en estos foros multilaterales.
La presencia de Boluarte en este evento le permitiría exponer la posición del Perú frente a los principales desafíos globales, así como sostener reuniones bilaterales con líderes de otras naciones. No obstante, su solicitud ha generado debate dentro del Congreso y la opinión pública.
Un antecedente adverso
No es la primera vez que la jefa de Estado solicita viajar a la ONU. En septiembre de 2024, el Congreso rechazó un pedido similar, alegando razones políticas internas y la necesidad de que la presidenta permanezca en el país ante la creciente crisis de gobernabilidad. Aquella decisión fue interpretada por el Ejecutivo como una obstrucción a la política exterior del Estado.
En ese entonces, la negativa del Parlamento se sumó a otras restricciones impuestas a los viajes presidenciales, en un contexto marcado por tensiones entre el Ejecutivo y el Legislativo.
¿Aprobará el Congreso esta vez?
La nueva solicitud de Dina Boluarte se presenta en un momento igualmente tenso, en el que sectores parlamentarios mantienen un discurso crítico hacia la mandataria y su gestión. Sin embargo, otros sectores consideran que la representación del país en escenarios multilaterales no debe verse condicionada por coyunturas políticas internas.
Si el Congreso aprueba el viaje, Boluarte asistiría por primera vez como presidenta a la Asamblea General, posicionando nuevamente al Perú en un espacio de discusión clave para la diplomacia internacional.
Por ahora, se espera que el Legislativo debata y vote la solicitud en los próximos días. De aprobarse, se asignará la presidencia encargada por el periodo de ausencia, tal como lo establece el procedimiento constitucional.