El presidente del Consejo de Ministros, Gustavo Adrianzén, desde Piura afirmó que existen serias sospechas de que la reciente paralización en el Aeropuerto Jorge Chávez no fue un accidente técnico, sino un acto deliberado. “No ha sido una falla del radar”, declaró. “Todo apunta a que hubo mano humana detrás del incidente”.
El lunes por la noche, decenas de vuelos fueron cancelados o retrasados debido a un corte en las comunicaciones del principal terminal aéreo del país. Inicialmente se habló de un fallo en el radar, pero la versión fue descartada por Corpac, que aclaró que la falla fue en los sistemas de transmisión.
La operadora Bitel, que brinda el servicio de conectividad, también emitió un comunicado en el que denunció un posible “acto de sabotaje externo”. Tras una revisión preliminar, la empresa detectó una alteración en su infraestructura vinculada al aeropuerto.
El jefe del gabinete advirtió que el Ejecutivo investigará a fondo y que, de confirmarse un sabotaje, se aplicarán sanciones drásticas. “Estos hechos no pueden repetirse. Vamos a llegar hasta el fondo del asunto”, sentenció Adrianzén.