Llegan las vacaciones y la oportunidad de que los niños y adolescentes se tomen un descanso de las clases. Pero eso no tiene que ser una excusa para desaprovechar el tiempo libre. Reforzar un segundo idioma, sin las presiones del colegio, resulta beneficioso y puede ser divertido. Además, ayuda a combatir el “summer slide”; es decir, la pérdida de conocimientos y habilidades académicas durante el verano.
“El aprendizaje no se toma vacaciones. Pequeñas adaptaciones de las actividades diarias pueden ayudar a mantener esas habilidades de inglés en todo momento. Proponemos que los chicos exploren, descubran y sean dueños de su propia experiencia de aprendizaje”, indica Carmen Rodríguez, Coordinadora Académica del Área de Estudios del Británico.
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¿Qué pueden hacer los niños y jóvenes que quieren mantener su nivel en el idioma inglés? Desde el BRITÁNICO, se recomiendan estas sencillas opciones.
- Juegos y apps: pasar una tarde en familia con juegos de mesa en inglés es una excelente forma de poner en práctica lo aprendido. Además, desde el celular se puede acceder a aplicaciones divertidas y educativas (como Scrabble o Words with Friends) con opciones para todos los gustos.
- Maratón de series y películas: poner play, con un bol de canchita, es una buena excusa para practicar el idioma. Rodríguez sugiere poner tanto el audio en inglés como los subtítulos. Esta actividad permitirá mejorar la comprensión auditiva, familiarizarse con diferentes acentos y aprender nuevas expresiones.
- Lecturas de verano: sin importar la edad, podemos vivir aventuras a través de los libros. A través de la Biblioteca Digital del Británico, los chicos pueden escoger títulos que les resulten interesantes y acordes a su nivel de inglés para que la lectura diaria se vuelva un placer. Además, leer en voz alta mejora la pronunciación y la comprensión.
- Karaoke en casa: cantar los temas favoritos es un método efectivo para desarrollar la expresión oral. Los chicos también pueden invitar a sus amigos y ver quién tiene la mejor pronunciación. “Mejorar el nivel de inglés no es incompatible con jugar, reír o cantar”, recalca Carmen Rodríguez.
- E-sports: al jugar videojuegos, con jugadores de países de habla inglesa, los jóvenes tendrán la oportunidad de adquirir agilidad y fluidez en su comunicación. Recordemos que la interacción con otras personas es clave durante el aprendizaje.