“Volví a empezar de cero”, confiesa Marisa Minetti. La incertidumbre que alguna vez la envolvió tras la pandemia ha dado paso a un proyecto que combina todas sus experiencias. “Estoy poniendo el alma, corazón y vida en esto”, afirma, al referirse a su iniciativa, que se centra no solo en la técnica, sino en el viaje interior de cada persona.
En este espacio que Minetti ha creado, la búsqueda va más allá de la actuación. “Es una técnica dura emocionalmente”, admite. Las clases buscan que sus alumnos conecten con sus orígenes, sus emociones más profundas, y que se atrevan a soltar aquello que los ha mantenido estancados. En su proceso, el actor se convierte en alguien que redescubre su propio ser, y para Minetti, eso es clave. “El teatro hace bien. Es sanador”, asegura.
“Yo fui mi propio laboratorio”, revela, recordando los años que pasó perfeccionando su técnica en Argentina. Ahora, ese conocimiento lo comparte con un público que busca algo más que aprender a actuar: busca reconectar con su esencia. Este nuevo enfoque mantiene motivada a Minetti, pero también consciente de los próximos retos que le tocará enfrentar.
Espacio: El Ojo Studio Lab
Vestuario: Claudia Bertolero
Maquillaje & Peinado: Flor Olaya.