El sol apenas despuntaba sobre Baja California cuando Luana Barron aterrizó, con el jet lag aún zumbando en sus oídos. Acababa de celebrar su cumpleaños número 25 en Saint Tropez, pero todo eso ya era un recuerdo lejano. En México, la esperaba Tommy Hilfiger para un evento de una nueva colección de verano.
“Me suelen invitar a estos grandes lanzamientos”, comenta con una naturalidad que solo puede venir de la costumbre. Y es que desde que inició en la creación de contenido a los 18 años hasta ahora, ha pasado toda una vida que la han convertido en una profesional de primera en este trabajo.
Para ella, saltar de un Fashion Week en Nueva York a un evento de Dior en Los Ángeles es tan cotidiano como para otros es ir al supermercado. De cualquier modo, intentar aterrizar la ubicación de la influencer para dar contexto a estas líneas es de poca utilidad, pues está viajando constantemente. “Viajo como 3 veces al mes. Hay ocasiones donde solo regreso a Lima para cambiar maletas e irme a otro destino. Casi siempre es por trabajo”, explica.
Detrás de las pantallas
Pero detrás de cada story en Instagram, de cada foto perfecta en grandes eventos y playas paradisíacas, se esconde una realidad menos glamurosa. “Es un trabajo 24-7”, confiesa. “Se trata de estar siempre conectado, publicando fotos, creando contenido y viendo tendencias”. Su día a día es una coreografía cuidadosamente planeada con su equipo: un filmmaker, un fotógrafo y una asistente que trabajan a contrarreloj para mantener el feed actualizado y relevante.
La presión es constante. En un mundo donde el algoritmo es rey, publicar contenido “pasado” equivale al olvido digital. “Si ya pasa el trending de ese contenido, ya queda en el olvido”, explica.
Su colaboración con Tommy Hilfiger es solo una de las muchas que ha cultivado a lo largo de los años. Dior, Prada, Revolve y Adidas son algunas de las marcas que han confiado en ella para ser la cara de sus campañas más importantes. Pero lejos de ser un simple escaparate de lujo, Barron ha sabido utilizar su plataforma para transmitir mensajes de empoderamiento y amor propio, valores que considera fundamentales en su vida y en su carrera. “Lo que más quiero en mis redes sociales es dar un buen mensaje, transmitir todo con mucho amor y con respeto”, enfatiza.
Su agenda está repleta de eventos exclusivos, shootings de alto nivel y reuniones con algunos de los nombres más importantes de la industria. Pero lejos de verse abrumada por el ritmo vertiginoso de su vida, Barron encuentra en cada viaje y en cada experiencia, la inspiración para seguir creando contenido de agrado para su audiencia. “Me encanta crear contenido, para mí me resulta fácil poder grabar, hacer fotitos y planear bien lo que voy a sacar”, comenta con entusiasmo. Sin embargo, también es cierto que se queda hasta altas horas de la noche para analizar las novedades y tendencias.
Controversias
Ser una figura pública no está exento de desafíos. Barron ha enfrentado varias polémicas a lo largo de su carrera, algunas de las cuales han puesto a prueba su capacidad para manejar la presión mediática. Una de las más sonadas fue hace tan solo unos meses, cuando se viralizó una foto suya junto a un león, lo que desató una ola de críticas. “Fue un momento difícil porque recibí comentarios que me afectaron”, admite.
Además, también tiene que encarar falsos romances y polémicas generados por la prensa rosa. Por unos cuantos likes mutuos en fotos de Instagram, algunos medios la vincularon sentimentalmente con el futbolista uruguayo Brian Rodríguez. “Esa noticia se sobrepasó y la gente empezó a especular demasiado. En realidad no hay nada más que una simple amistad”, aclara. Barron sostiene que si bien no está saliendo con nadie, no se cierra a nada “si es que aparece alguien en el camino”.
Proyectos paralelos
Su enfoque en la creación de contenido no se limita solo a las redes sociales. En 2019, Barron lanzó su propia marca de ropa, Between Us, que ha evolucionado desde prendas de fiesta hasta colecciones que abarcan desde ropa cómoda hasta vestidos formales. Además, ha inaugurado The New Content Studio, un espacio dedicado a la creación de contenido que también sirve como showroom para su marca. “Siempre estoy reinventándome”, dice.
Quizás su proyecto más ambicioso sea su curso virtual de creación de contenido. Con más de 500 usuarios, este taller online es la destilación de años de prueba y error en el mundo digital. “Cómo me hubiera gustado que cuando comencé pequeña hubiera tenido ese apoyo”, reflexiona sobre el material que comparte.
Además de su faceta empresarial, Luana Barron también ha incursionado en el mundo de la actuación con la película ‘No te mueras por mí’, que se estrenará en febrero de 2025. Esta producción, que aborda temas sensibles como el maltrato y el abuso contra las mujeres, promete ser una ventana sobre algunos puntos negativos en el mundo de los reality show, al que ella perteneció durante un breve tiempo.