“¿Cómo se combaten estos estigmas basados en el desconocimiento? Al igual que cómo se combate la ignorancia: educando”, explica Cayetana Uranga de la Borda (37), influencer y diseñadora de modas peruana que padece parálisis cerebral. “El temor es una de las semillas que ayudan a propagar estigmas, malentendidos, y hasta odios inexplicables. Educando, conversando y dejando que la gente me conozca a un nivel personal ayuda a que ese temor desaparezca y sea reemplazado por una opinión mejor informada, o hasta por una nueva empatía. La meta principal es demostrar que somos tan seres humanos como cualquier otro, solo con habilidades diferentes”, precisa.
Pero esto nunca significó un impedimento para ella. Según cuenta, su madre nunca le dio un trato distinto al de sus hermanas, por el contrario, siempre le indujo una actitud positiva de la vida, mentalizándola con la frase “sí puedo”.
Influencer y concientizadora
Cayetana Uranga actualmente tiene más de 90 mil seguidores en Instagram. “Justcpnotspecial” (solo cp, no especial) es el nombre de su cuenta, en el cual manifiesta su deseo de que su condición no le impida ser tratada al igual que otras personas. Y es que la sociedad suele tratar con cierta condescendencia a aquellos con discapacidades. “Mi mensaje a otras personas con discapacidades es que nunca se avergüencen en mostrar quiénes son, porque tú eres tú y eso es perfecto”.
¿Cuál sería la mayor lucha de las personas con parálisis cerebral hoy en día? “¡Los estigmas!”, cuenta Cayetana. “Contra eso luchamos. Queremos que vean a la persona, no a la discapacidad. Antiguamente nos escondían e incluso nos dejaban morir. Hoy hay leyes que nos amparan, medicina y terapias. Sin embargo, en el nivel social falta mucho por avanzar”, agrega.
En sus redes muestra su vida cotidiana, la cual, muy contrariamente a lo que muchos podrían pensar, es bastante activa. Sale a pasear, monta a caballo, acude a festivales, muestra sus rutinas de cuidado personal, viaja, va de compras, se ejercita y sobre todo, concientiza a sus seguidores sobre la parálisis cerebral. “Trato de combinar lo que me es grato con lo que necesito para mantenerme saludable. Hay muchísimo que no puedo hacer, por eso dedico mucho esfuerzo para lograr todo lo que pueda. Pequeños avances significan grandes logros para una persona como yo”, explica.
Desde pequeña, Cayetana ha vencido los distintos obstáculos interpuestos por su condición. Luego de la muerte de su padre, su madre se volvió a casar y se mudó a Estados Unidos. Fue en esta travesía que los médicos le dijeron a su madre que dudaban que pueda aprender otro idioma. No obstante, unos años después se encontraba hablando tranquilamente inglés con sus compañeros de clases.
Apasionada por la moda
Varios años después, se abrió camino hasta las clases de honores de la escuela secundaria, se graduó, obtuvo becas y recibió un título asociado en artes en Palm Beach Community College. Además, se graduó de la Universidad de Lynn en administración de negocios y gestión de moda.
Según cuenta, esta pasión empezó en su adolescencia. “Quería vestirme para impresionar y demostrar que incluso las personas con discapacidad tienen un gran gusto”. Pero nuevamente fue un camino difícil. “Una escuela trató de disuadirme de hacerlo porque no podría coser, pero fui a la Universidad de Lynn, que me acomodó para poder obtener mi título. Las escuelas deben ser más inclusivas para todos”, cuenta sobre esta experiencia.
Tras obtener una pasantía en el área de relaciones públicas en la cadena de tiendas de lujo Bloomingdale’s, tuvo la oportunidad de participar en eventos de gran relevancia en el sur de Florida. Entre ellos, se encontraba el Miami Fashion Week y un desfile benéfico celebrado en el exclusivo Club Mar-a-Lago de Palm Beach. Esta valiosa experiencia sentaría las bases para que, una vez culminados sus estudios, abriera su propia tienda de bikinis, Lolita’s Beachwear, presentando su marca en el reconocido evento Miami Swim Week, cerrando así un ciclo que comenzó durante su período de prácticas.
“Mi marca de bikinis nació de mi pasión por la playa. De chiquita tuve mis desarrollos más grandes en la playa, caminar y jugar con amigos en la arena era la mejor terapia física gratuita y disfrazada de diversión. Además, ¡soy súper coqueta! Me dí cuenta que en Estados Unidos faltaban bikinis con un corte más divertido y al mismo tiempo telas coloridas e interesantes”, cuenta.
Más adelante, dejaría este negocio para dedicarse a su trabajo actual como social media marketing manager para una empresa de bienes inmuebles en Washington D.C, y a sus redes sociales. Actualmente trabaja con varias empresas planteando la importancia de la accesibilidad. Trabajó con Brightline, un tren de alta velocidad que va de Miami a Orlando, así como también con The Palm Beaches, atracción turística de su ciudad. En julio estará trabajando con algunas empresas en Perú haciendo videos sobre accesibilidad y desarrollando proyectos.
Pulseras verde esperanza
Aparte de su activismo, en su página web ofrece pulseras verdes de diferentes tonalidades. Este negocio tiene como objetivo crear conciencia sobre la parálisis cerebral. El color de las pulseras se debe al color de la parálisis cerebral, un verde que representa la esperanza de que la medicina avance para mejorar la condición de vida de las personas que padecen este trastorno. “Espero que estas pulseras, como toda moda, sirvan como un fuerte tema de conversación sobre la parálisis cerebral o cualquier otra discapacidad visible o invisible. Solo se necesita un “qué pulsera tan linda” para iniciar la conversación y generar conciencia”, concluye su mensaje.