César Chirinos encuentra en el silencio su forma más potente de expresión. Este mimo, recién llegado de una exitosa gira por México y Estados Unidos, se prepara para cautivar nuevamente al público limeño con su unipersonal “Un silencio para recordar”, en una edición especial por Fiestas Patrias.
Lejos de la imagen estereotipada del mimo de cara blanca y traje a rayas, Chirinos rompe moldes con su enfoque distintivo. “El mimo es un arte en sí mismo, no un personaje”, afirma. Su espectáculo, que se presentará en el renovado Teatro Julieta de Miraflores, promete ser un viaje a través de la historia del mimo, fusionando técnicas clásicas con una sensibilidad moderna.
En la primera parte,el artista despliega un repertorio de pantomimas que rinden homenaje a los maestros del género. La segunda mitad, “Fría Mañana de Primavera”, es una creación original que desafía las expectativas del público. Aquí, encarna a una persona en situación de calle, explorando temas de humanidad y resiliencia con una profundidad que trasciende las palabras.
“Todos carecemos de algo”, reflexiona, “pero aún la persona con menos posibilidades puede contener una humanidad extraordinaria”. Esta filosofía impregna su trabajo, elevando el mimo más allá del mero entretenimiento hacia un poderoso medio de comentario social.
En un país donde las artes escénicas enfrentan desafíos constantes, ve oportunidades donde otros ven obstáculos. “Nacer y crecer en el Perú te ayuda a pensar en soluciones”, concluye.