La galería ÍNDIGO cerró su aniversario 21 con una programación que dejó ver su vigencia en la escena limeña. Paseos nocturnos, la muestra individual de Sara Merel, destacó por su mirada íntima a los rituales de la ciudad después del anochecer. A esa propuesta se sumó Carpe Diem – Ahora o nunca, colectiva que reunió a medio centenar de artistas y funcionó como una lectura coral sobre el tiempo, lo efímero y la urgencia creativa. También se presentaron nuevas piezas de Hernán Sosa, Alexandra Grau y Fito Espinosa, que ampliaron el registro de estilos dentro de la casa.
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