En la avenida Los Conquistadores, en el 1202, está Barracones; unas cuadras más arriba, en el 1250, Jolgorio. Dos locales distintos, unidos por una misma manera de entender la cocina, la que comparten Claudia Ramírez y Franco Ferreyra, socios en la vida y en un proyecto que nació del trabajo, del cansancio bien llevado y del deseo de cocinar algo propio después de años dedicados a otros.
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