Por: EDUARDO BRUCE MONTES DE OCA*
Como en todo gobierno, se han realizado encuestas tras el primer mes de gestión. Aunque no hay una caída drástica en su aprobación, la mayoría de los datos indican que la ciudadanía no respalda a Trump en varios temas. Sus seguidores podrían sentirse decepcionados, mientras que sus opositores se preparan para desafiarlo en distintos frentes del sistema político estadounidense.
A continuación, presentamos algunos resultados de una encuesta nacional de Ipsos, publicada por Reuters y The Washington Post.
El primer aspecto a considerar es la aceptación ciudadana. El día de su inauguración, Donald Trump tenía un 47 % de aprobación, pero tras 30 días en el cargo, esta cayó al 44 %. Este resultado es negativo en comparación con el inicio de otros gobiernos. En contraste, Joe Biden, quien derrotó a Trump en 2021, asumió la presidencia con un 55 % de aprobación, y a los 30 días su respaldo aumentó al 57 %. Estos datos sugieren que Trump ha iniciado su mandato con un respaldo limitado.
La propuesta de tomar Gaza, expulsar a sus habitantes y convertirla en un resort para ricos bajo control estadounidense ha generado un fuerte rechazo, con un 68 % de los ciudadanos en contra. Esto indica que las declaraciones de Trump que son gestos totalitarios, no son bien recibidas por la ciudadanía.
Algo similar ocurre con la idea de renombrar el Golfo de México como Golfo de América, un cambio meramente simbólico, pero que sugiere un intento de Trump por imprimir un perfil imperialista a su gobierno. En este caso, el 65 % de los encuestados rechaza la propuesta.
El plan de reducción del Estado, que Trump ha delegado a Elon Musk, tampoco tiene un respaldo mayoritario. De hecho, el 53 % de la población lo considera una mala decisión, superando a quienes lo apoyan.
En cuanto a las deportaciones, Trump ha anunciado que se intensificarán, lo que reduciría la cantidad de extranjeros compitiendo por empleos que podrían ocupar ciudadanos estadounidenses. Sin embargo, aunque el 55 % respalda el aumento de deportaciones, un 41 % se opone, lo que indica que una parte significativa de la población rechaza expulsiones indiscriminadas.
Uno de los temas clave es la percepción sobre el uso del poder presidencial. El 57 % de los encuestados cree que Trump está excediendo sus facultades, lo que sugiere que su estilo autocrático genera más rechazo que apoyo.
Además, el 89 % opina que, si los jueces ordenan suspender acciones del gobierno, Trump debería acatar esas decisiones, lo que indica que la mayoría espera que la justicia limite su autoridad. En este sentido, el 56 % cree que la Corte Suprema bloqueará algunas de sus medidas si son impugnadas legalmente.
En cuanto al Congreso, actualmente controlado por los republicanos, el 54 % de la población considera que debería pasar a manos demócratas en las próximas elecciones para servir de contrapeso a Trump.
Elon Musk, el controvertido empresario multimillonario, también aparece en la encuesta, cuestionado por su doble rol como el hombre más rico del mundo y una figura influyente en la Casa Blanca. Un 66 % de los encuestados desaprueba su cercanía con el gobierno federal, y un 63 % teme que pueda acceder a sus datos personales. Los estadounidenses valoran mucho su privacidad, y en este caso, les preocupa la influencia que podría ejercer Musk, uno de los principales contratistas del Estado, dentro del gobierno.
Por otro lado, la guerra de aranceles anunciada por Trump no cuenta con el respaldo de la mayoría. El 69 % de los encuestados cree que esta medida provocará un aumento de precios en el país, es decir, mayor inflación. Para la mayoría de los estadounidenses, el impacto en su economía personal pesa más que la estrategia geopolítica de imponer barreras comerciales.
Una de las medidas más impopulares ha sido el indulto a los condenados por el asalto al Capitolio en 2021, con un 86 % de rechazo. La ciudadanía ha expresado su descontento ante este intento de reivindicar a quienes intentaron impedir la certificación de la victoria de Joe Biden. Este resultado refleja el fuerte compromiso democrático y el respeto al estado de derecho entre los estadounidenses.
En cuanto a la inmigración, la policía local en EE. UU. no tiene competencia sobre los inmigrantes indocumentados, ya que en general su función es solo la seguridad ciudadana. La agencia encargada de la persecución y control de la inmigración ilegal es ICE (conocida como “la Migra”). Sin embargo, Trump ha implementado una medida que obliga a la policía local a involucrarse en la detención de inmigrantes indocumentados, lo que se considera una alteración del status quo en muchas ciudades. Como resultado, un 59 % de la población rechaza esta medida, mostrando un alto nivel de desaprobación.
En cuanto a los derechos civiles, en EE. UU. existen normas que protegen y financian a la comunidad LGTB, reconociendo derechos sobre identidad de género, matrimonio y protección legal. Sin embargo, Trump ha revertido estos avances al limitar el reconocimiento de género únicamente a hombre y mujer. En Norteamérica, hay una significativa población no binaria y un alto porcentaje de ciudadanos que apoyan su reconocimiento. Por ello, el 54 % de la población rechaza esta medida restrictiva contra la comunidad LGTB.
Es muy pronto para que sus detractores canten victoria, pero si se puede afirmar contundentemente que Donald Trump no tiene a las mayorías ciudadanas a su favor.
