Por: Enrique Hernández
Elon Musk ya cantaba el triunfo de Donald Trump. Y esa victoria se trasladó a Tesla, el fabricante de vehículos eléctricos.
“El gran ganador de todas estas elecciones es claramente Elon Musk, un empresario altamente enfocado en el proteccionismo para beneficiar a sus empresas y en la inversión gubernamental en entidades como Tesla, SpaceX o X”, señala Ion Jauregui, analista de mercados de ActivTrades.
Elon Musk es el gran impulsor de la propaganda proteccionista republicana en Estados Unidos y el mundo, afirma Ion Jauregui. Y eso se vio reflejado en la caída del peso mexicano frente al dólar y las acciones de Tesla, luego del triunfo de Donald Trump.
A las primeras horas de conocerse los primeros resultados de la elección de Estados Unidos: “El precio de la acción de Tesla aumenta 12.19 por ciento en el pre-mercado, ante la expectativa de los inversionistas de que la empresa se beneficie del apoyo que le otorgó Elon Musk a Trump durante su campaña”, señala un reporte financiero de Valmex. Ese día las acciones subieron 14.43 por ciento en el Nasdaq.
Elon Musk fue el tercer millonario que más aportó donativos a la campaña de Donald Trump, según la Reserva Federal de Estados Unidos. Donó –a través de Space X– más de 133 millones de dólares y apoyó abiertamente la campaña del político republicano desde redes sociales mandando mensajes de Trump.
Al cierre del 1 de noviembre de 2024, el valor de la empresa propiedad del multimillonario estadounidense era de 799 mil 24 millones de dólares en el Nasdaq, la bolsa donde cotizan las empresas tecnológicas más importantes del mundo.
Un día después de la elección, el valor de capitalización de Tesla cerró en 926 mil 198 millones de dólares en el Nasdaq.
Y ese valor de capitalización del fabricante de vehículos eléctricos cerró en 953 mil 130 millones de dólares el 7 de noviembre. Y ese valor de capitalización terminó en un billón 031 mil millones de dólares el 8 de noviembre de 2024. Y sus acciones subieron más del 8.19 por ciento.
Perú genera un producto interno bruto de 234 mil millones de dólares en un año, de acuerdo con el Banco Mundial.
“Las acciones de Tesla terminan subiendo tras las elecciones presidenciales en EE.UU. producto del apoyo importante que realizó Elon Musk a la campaña presidencial de Donald Trump”, afirma Renato Campos, analista de mercado de SquaredFinancial.
El economista recuerda que a pesar del gran momento para Tesla, la industria de vehículos eléctricos podría ser afectada porque Trump ha prometido eliminar incentivos tributarios para impulsar estos medios de transporte.
El gobierno de Donald Trump busca impulsar a la industria automotriz tradicional para fomentar la capacidad de su crecimiento, la que ha impulsado Estados Unidos durante décadas hasta antes del énfasis en la transición energética.
Musk no se ha pronunciado en contra y se especula que el alcance y volumen de Tesla podrían hacerla relativamente inmune a los cambios.
“Esa competencia podría resultar favorable para Tesla, que es finalmente el precursor en la materia, y por ende lograr mejores resultados en el futuro y posicionarse como la gran protagonista frente a la industria automotriz tradicional”, apunta Renato Campos.
EL JUEGO DEL PARTIDO REPUBLICANO
Ion Jauregui, analista de mercados de ActivTrades, recuerda que si hubiera perdido el partido Republicano alguna de las dos cámaras, los estrategas del partido Demócrata tendrían que estudiar como trabajar con un gobierno republicano mayoritario en ambas cámaras.
“Ahora quedan pendientes los días de cara al 20 de enero en la toma de poder del próximo presidente donde podría pasar de todo a nivel sociopolítico dado que estas han sido unas de las elecciones más polarizadas de la historia de los Estados Unidos”, expresa.
Donald Trump podría tener un impacto significativo en Europa, especialmente en áreas como la economía, la seguridad y la política exterior, comenta el analista de mercados de ActivTrades.
“La política proteccionista de Trump podría afectar las exportaciones europeas y aumentar la presión sobre la UE para diversificar sus mercados”.
Además, un posible distanciamiento de Estados Unidos de la OTAN exigiría a Europa asumir mayores responsabilidades en defensa, mientras que una postura más conciliadora de Trump hacia Rusia podría alterar el equilibrio geopolítico.
“En el ámbito medioambiental, la salida de Estados Unidos del Acuerdo de París dificultará la lucha global contra el cambio climático, aunque también brindaría a Europa la oportunidad de liderar en energías renovables”, concluye Ion Jauregui.