En esta entrevista a Mario Figueroa, presidente del gremio de hotelería y turismo de la Cámara de Comercio de Chancay, nos comparte su visión sobre el megaproyecto portuario que transformará a Chancay en un polo de desarrollo industrial y turístico para el país. Con una inversión privada sin precedentes y una posición geográfica estratégica, Chancay está en el umbral de una transformación que puede convertirla en el puerto más moderno de Sudamérica. Sin embargo, el proyecto también enfrenta desafíos que, según Figueroa, necesitan atención urgente del gobierno.
–¿Cómo describiría el potencial de Chancay para convertirse en un eje comercial de primer nivel?
“Chancay está a punto de convertirse en el punto de conexión entre Perú y el Asia-Pacífico. Este puerto, con una inversión privada de 3,500 millones de dólares —de los cuales 1,500 millones ya están en marcha— es el proyecto más ambicioso y moderno de la región. Con tecnología avanzada, grúas automatizadas y vehículos no tripulados, tenemos todo lo necesario para competir con puertos de clase mundial. Pero no es solo el puerto; se trata de una ciudad que se proyecta a cambiar su realidad. Chancay no solo será un lugar de tránsito, sino un destino de valor agregado, manufactura y empleabilidad.”
–Usted menciona que la declaración de zona especial es fundamental para Chancay. ¿Por qué es tan importante?
“Porque esa declaración cambiaría las reglas del juego. Ser zona especial permitiría beneficios arancelarios que atraerían a empresas interesadas en manufactura, lo que convertiría a Chancay en un punto estratégico para agregar valor a nuestros productos. Hoy, el 95% de lo que exportamos es materia prima sin procesar. Imagínate el potencial de tener empresas que produzcan y procesen aquí mismo, creando empleos calificados y desarrollando la economía local. Este estatus especial sería una vía para posicionarnos como un referente en comercio y desarrollo industrial.”
–El Ministerio de Transportes y Comunicaciones ha propuesto una vía de evitamiento que pasaría por una de las áreas más atractivas de Chancay. ¿Qué opina de esta propuesta?
“Sería un error permitir que la vía de evitamiento pase por la zona más bella de Chancay, un área costera con un potencial similar al Malecón de Miraflores o Barranco en Lima. Permitir que trailers y transporte pesado crucen esta franja no solo afectaría el atractivo estético de la ciudad, sino también su valor como destino de vida y turismo. Necesitamos proteger este espacio, que podría ser el nuevo rostro de Chancay. La infraestructura debe facilitar el crecimiento, no destruir lo que nos hace únicos.”
–Finalmente, ¿cuál es su visión para el futuro de Chancay?
“Chancay está en un punto de inflexión. Con una estrategia clara y el apoyo adecuado, podemos convertirnos en un ejemplo de desarrollo para todo Perú. Esta ciudad tiene el potencial de ser el principal puerto comercial del país, un centro de manufactura y un destino de turismo y estilo de vida. Mi visión es ver a Chancay florecer en un modelo de progreso, pero eso solo será posible si actuamos ahora. Declarar a Chancay como zona especial es el primer paso para construir un futuro en el que nuestra ciudad brille en el escenario internacional.”
–Llamado a la acción
“Invito a todos, desde autoridades hasta empresarios y ciudadanos, a unirse en esta visión. Chancay tiene una oportunidad histórica, y las decisiones que tomemos hoy definirán nuestro futuro. Exijamos el apoyo necesario para convertir a Chancay en un modelo de desarrollo sostenible y competitivo. Que juntos logremos posicionar a Chancay como el puerto al futuro, una ciudad que inspire orgullo nacional e internacional.”