Carolin Grundwald: Dos caras de la moneda

La chilena Carolina Grundwald es economista jefe de Prudential SAF, administradora de fondos que es parte del grupo Habitat. Con CARETAS conversó sobre el panorama de la región, las ventajas y puntos flojos del Perú y el “momento Chancay”.

por asistentemk

Entrevista: Enrique Chávez

–Una etapa de ansiedad económica se combina con buenos números. Proinversión bate récords de adjudicaciones, pero al mismo tiempo hay mucha más pobreza. ¿Cómo evalúa la economía peruana?

Me ha llamado gratamente la atención el orden macroeconómico que tiene este país. Lleva cinco meses creciendo fuerte, con años de buen crecimiento. Tiene la inflación controlada, con las cuentas fiscales en orden y buenas cifras de empleo. Tiene un tipo de cambio controlado y estable. En términos de política monetaria, fue uno de los primeros países del mundo en darse cuenta que la inflación venía pesada y comenzó a subir tasas de interés. Y también ha sido, por supuesto, uno de los primeros que la ha venido bajando. Moodys les acaba de cambiar la perspectiva de riesgo de la deuda soberana de negativo a estable. El otro lado de la moneda es el ruido político, los desórdenes internos y el gran porcentaje de informalidad de la economía, que es como un 70 % en lo laboral. Ahí hay desafíos súper importantes en línea con lo que postulan los nuevos ganadores del Nobel de Economía, que demuestran que los países avanzan cuando logran construir una institucionalidad sólida. Eso le falta a Perú. Pero también uno ve cierta independencia de los ciclos políticos donde sacan a los presidentes y la economía sigue creciendo.

–Extraordinario, dadas las circunstancias…

Esa parte es extraordinaria. Es decir, la actividad se acostumbró a tener su camino independiente de cómo se maneja toda la situación política frente a otros gobiernos de América Latina.

–En Argentina pasan una etapa de shock, un gobierno marcadamente de izquierda en Colombia y cierta incertidumbre en Chile. ¿Cómo se ve al Perú en comparación con otros países de la región?

Latinoamérica está desordenada. Si Milei no ordena la parte macroeconómica, tiene inflación baja, reservas adecuadas y claridad en cuántos funcionarios públicos tiene, no puede hacer nada. Eso lo está trabajando ahora. De ahí a ordenar la casa y hacer un país atractivo para la inversión hay un trecho. Chile todavía sigue siendo el país con mejor nivel de riesgo de Latinoamérica. A diferencia del Perú, tiene una institucionalidad muy sólida. Sales de la capital y hay estructura pública en todas partes. Pero luego de esta pseudo revolución de 2019 estamos con una sequía de inversión real, importante. Se siente en el empleo, en el consumo y sobre todo en las perspectivas hacia adelante. En Perú tienes mucho para hacer. En inversión pública hay unas cifras extraordinarias para este año y gran crecimiento del consumo privado, que hay que compararlo con el año anterior fue cero. La brecha en inversión de calidad es grande, que es la que finalmente te da empleo, consumo y crecimiento.

–¿Qué impacto puede tener la entrada en funcionamiento del puerto de Chancay?

Según estimaciones va a dar como 1.8 % del PIB, además de toda la actividad agregada que va a generar ese puerto. Además, está el tema del cobre a mediano plazo que le pega tanto a Chile como a Perú, con todo el avance de la electromovilidad. Las proyecciones dicen que a mediano plazo no habrá suficiente oferta para cubrir la demanda de cobre en el mundo. Las mineras que estiman estas cosas dicen que incluso la chatarra de cobre va a empezar a tomar buen valor.

–¿Cómo se ha interpretado lo que representa Chancay en Chile?

Hay quienes dicen “mira que bien lo está haciendo Perú. Ellos sí están invirtiendo y mirando a largo plazo”. Creo que va a jugar una competencia importante con los puertos chilenos porque claramente el hub más desarrollado va a estar acá. Y Perú está más cercano a los demás países de Latinoamérica.

–Hay quienes piensan que Chile nos hizo un favor al terminar descartando el proceso de la Constituyente.

Se perdieron cinco años. El 18 de octubre fue el aniversario de la revuelta y salieron muchos paralelos en cuanto a cómo se crecía antes y cuánto ahora. No hay resultados positivos si las revoluciones salen caras.

El dólar también está muy fuerte.

En líneas generales, sí. Pero en la medida que la Reserva Federal de Estados Unidos continúe recortando sus tasas de interés sin guerra mediante ni paquetes de estímulos, debiese empezar a perder un poco de valor. Está muy, muy fuerte en todos los países de Latinoamérica. En el Perú tienen el sistema de flotación sucia (intervención limitada del BCR para controlar las fluctuaciones del cambio) y los movimientos son menos violentos. Antes del estallido social en Chile, para proyectar el tipo de cambio uno hacía el promedio de los últimos diez días y eso te funcionaba para el año. Ahora no. El día que China anunció sus medidas de política, el tipo de cambio bajó a 892 pesos y ayer estaba en 950. En mi carrera no lo había visto nunca. Ese nivel de volatilidad también tiene relación con los daños al mercado de capitales local con los retiros de las pensiones y ese tipo de cosas. Ese es otro punto importante. A Perú le haría muy bien lograr profundizar el mercado de capitales. Eso significa menos volatilidad, créditos más baratos, mayor oferta de papeles de largo plazo y un financiamiento de la inversión más beneficioso.

–¿De qué manera se potencia la profundidad del mercado de capitales?

Fomentando el ahorro.

–Las AFP son el ahorro obligatorio y tanto en Perú como en Chile tuviste estos retiros sucesivos…

En el fondo eso es consumir sin trabajar. Por eso suben las tasas de interés y los papeles y los bonos bajan de precio y se vuelven más o menos abundantes. Hay poca noción de lo vinculada que está la inversión financiera con la inversión en la economía real. Son las dos caras de una misma moneda, pues la rentabilidad que obtienes de papeles financieros es por el dinero que está invertido en alguna actividad real que genera movimiento social, desarrollo e infraestructura. En este país el tema de la infraestructura es una súper oportunidad.

–¿Qué efecto tiene Brasil en la región?

Es el planeta Brasil, un mundo en sí mismo. También parece un poco inmune a los embates políticos, porque es demasiado grande. Igual han tenido una inmigración gigantesca, pero han sabido utilizarla, por ejemplo, en el sur del país con esta mano de obra adicional en la producción, del tipo ganadero y agroindustria.

–Al mismo tiempo se dice que no crecemos lo suficiente…

Me parece que el 3.1 % que ustedes van a crecer este año es maravilloso. Chile, luego de crecer un promedio de 5 % hasta 2014 y tener una reforma tributaria, crecería 1.8 %. Eso sí que es nada. ¿Cuánto va a impactar Chancay en este tres si se logra institucionalizar el país y se profundiza el mercado de capitales? Las posibilidades de crecer sobre el 3 % son reales.

–Estados Unidos pasa por un intenso debate electoral pero su economía es una bala. ¿Cómo nos impacta?

Todos están impresionados con Estados Unidos. Luego de este periodo relativamente largo de tasas altas, recién las bajaron 50 puntos. Entonces el mercado al principio decía por qué las bajaron tanto. ¿Será que Estados Unidos está en crisis? Te vas a los datos y el crecimiento va como cohete. Las cifras de empleo están súper sólidas. Everybody Works Now decían los reportes. Así que esperemos que así siga.

–Si gana Trump promete tarifas a ciertas exportaciones y escalamiento de guerra comercial con China. ¿Qué podría pasar?

Si China reduce su crecimiento nos afecta. Pero luego de la pandemia ha habido un acercamiento de los centros de producción a América en México, Brasil. Entonces no estoy segura si el impacto sería tan fuerte. Con este tema de la electromovilidad y el cobre somos menos dependientes.

–¿Se requieren reformas para atraer la inversión?

No sé si llamarlo reforma porque por lo general las reformas tardan. Hagamos un Estado eficiente. El otro día en Chile paralizaron una obra, y no estoy mintiendo, porque encontraron tapas de botellas de Coca-Cola antiguas, de los 80 vintage. O en el caso de Perú, volvemos a las instituciones. ¿Quién está a cargo? Tú estás a cargo. Ok, hazte cargo. Hoy día. Veía un caso en Choquequirao donde unas personas denunciaban tráfico de terrenos. El vecino no sabía dónde presentar un alegato para detener la situación. No hay un lugar específico para decir “oiga, esto es ilegal. Deténgalo”. Me llamó la atención. Es un tema de simplificación.

También te puede interesar

 Av. Guardia Civil 1321, Oficina 1802, Surquillo, Lima – Perú

Copyright ©caretas.pe | Por Revista Caretas

Todos los derechos reservados

Ilustración Peruana

Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia. Asumiremos que está de acuerdo con esto, pero puede optar por no participar si lo desea. Aceptar Leer más

Política de privacidad y cookies