Viene de prisa y nos recibe en su hogar, una casa luminosa con vista al mar. Previa presentación, su perrita Kai saluda primero, moviendo la cola con entusiasmo, como preludio a la conversación. Alessandra Fuller, con un peinado inusual que delata su reciente salida de una larga jornada en el set de grabación, se sienta en uno de sus sofás y suelta un suspiro de alivio. Su voz, ligeramente ronca, también muestra que estuvo repitiendo sus líneas durante las grabaciones de “Tu nombre y el mío”, una telenovela en la que interpreta a Cassandra Sanchez de Lamadrid.
Ante cada pregunta rebuscada, se detiene. Observa el mar, cada vez más oscuro tras la puesta del sol, y medita cada respuesta con una serenidad poco común para alguien de su edad.
“Gratitud”, dice, cuando se le pide que defina su año, en una palabra. Y es que, para Alessandra, el 2024 ha sido una montaña rusa de experiencias que la han transformado tanto en lo personal como en lo profesional. “Me siento más fuerte de lo que jamás imaginé. He aprendido que nada ni nadie puede desviar mis convicciones”.
DE ACTRIZ A PRODUCTORA
Este año, Alessandra se aventura en nuevos territorios con “Entre Nosotros”, un largometraje estilo thriller que no solo protagoniza sino también produce junto a Martín Casapía. “Hace tres años comenzamos con la idea de este proyecto”, recuerda. “Queríamos desafiar los límites y demostrar que en Perú podemos hacer cine de calidad, competitivo a nivel internacional”. La elección del género no es casualidad; lejos de seguir la fórmula segura de las comedias taquilleras y repetitivas, Alessandra apuesta por un terreno poco explorado en el cine peruano. “Me gusta lo arriesgado, salir de mi zona de confort”, cuenta.
La decisión de producir surge, en parte, por el consejo sabio y pragmático de su madre, quien también es su mánager. “Me decía que debía invertir en algo que realmente me apasionara”, comenta. Inicialmente le aconsejó comprar un departamento para alquilar, pero luego se decantó por otra opción. Y qué mejor inversión que en su propia profesión. “Quiero aportar al desarrollo de la industria cinematográfica en nuestro país. Lo que más me moviliza es contar historias”.
Trabajar con Casapía, productor de la taquillera Vivo o Muerto, ha sido una experiencia enriquecedora. “Es una de las personas que más admiro”, dice. Juntos, han construido una película que rinde homenaje a los clásicos del misterio, con influencias que van desde Agatha Christie hasta juegos contemporáneos como Among Us. “Es un guiño a esas historias de asesinatos en espacios cerrados”, explica, detallando cómo las restricciones de la pandemia y el presupuesto los llevaron a idear una trama que se desarrolla en una sola locación. “Las limitaciones se convirtieron en oportunidades para ser más creativos”.
Alessandra habla con pasión sobre el equipo detrás de “Entre Nosotros”, destacando el talento nacional y la posibilidad de llegar a audiencias internacionales. “Nos encantaría que la película se vea en España y en todo el mundo. Es un sueño hecho realidad”.
UN AÑO DE APRENDIZAJE
Pero no todo ha sido trabajo. Alessandra reflexiona sobre su crecimiento personal. “El 2023 fue abrumador. Pero me permitió descubrir una fortaleza interna que desconocía”, cuenta tras una breve pausa. No lo tuvo fácil luego de que decidiera cancelar su boda y separarse de su exnovio Francisco Balbi. La tormenta mediática llegó enseguida y golpeó fuerte.
Siempre toca avanzar. Parte de esa fortaleza la encontró manteniéndose activa en proyectos como el show El Gran Chef Famosos. “Para mí, es clave entender lo que estoy sintiendo y colocar mi energía en lo que me nutre y me sana”, explica. Puede que no haya sido la razón principal de su sanación, pero es bien sabido que quien se mueve, no siente que duele.
“Soy muy creyente de que es muy importante dónde colocas tu energía. Es muy curioso que el gran problema de la comunicación de los humanos es escuchar para responder, no para interiorizar lo que el otro te está entregando”, reflexiona. Ver los pódcasts de Jay Shetty le ayudó a valorar esta habilidad.
QUÉ VIVA EL AMOR
Precisamente, fue en el reality de cocina en donde conoció a Renato Rossini Jr., con quien se le vinculó sentimentalmente luego de ser captados en su casa dándose un supuesto beso. Sin embargo, Fuller dice que este no se llegó a concretar. “Estábamos conversando cerca a la baranda. Renato es un muy lindo chico y sentí química desde el momento. Pero sabía que íbamos a trabajar juntos y soy estricta en el lado profesional. De pronto me metió cara e intentó darme un beso. Yo me fui hacia atrás, pero se dio a entender que fue así”, explica mientras se quita el abrigo y echa algo de aire a su cara enrojecida al recordar el momento. “No tenía que aclarar nada, así que ni me gasté en hacerlo”, añade.
Aunque ceder a sus impulsos no habría tenido nada de pecaminoso, dice que desde hace unos cuantos meses está buscando su tranquilidad personal, pero que no está cerrada a nada. “Después de todo lo vivido, intento no exponer tanto mi vida personal”, admite sin negar ni confirmar vínculo sentimental con Rossini Jr.
Fuller se sonroja nuevamente y evita el contacto visual. De pronto, parece que su termo de agua se tornó bastante interesante. Luego, que Kai necesita mimos. Después, sus ventanas parecían tener alguna respuesta de escape. Su sonrisa, imposible de ocultar ante la situación, es interrumpida por una frase contundente que suelta mientras exhala. “Quiero llevar las cosas con un perfil bajo, consciente y responsable”.
TU NOMBRE Y EL MÍO
Actualmente, Alessandra está inmersa en la grabación de “Tu Nombre y El Mío”, una novela inspirada en la historia de amor entre Deyvis Orosco y Cassandra Sánchez de Lamadrid. Interpreta a Cassandra, un desafío que ha abordado con la meticulosidad que la caracteriza. “Tuve la oportunidad de conversar con ella durante horas”, cuenta. “Quería entenderla profundamente para darle vida a su personaje de la manera más auténtica posible”. Además, agradece la acogida del público y la química del elenco, que han hecho de esta producción un éxito.
Mientras el sol termina de ocultarse, es evidente que Alessandra Fuller está en un momento de plenitud. “Estoy viviendo el año más especial de mi vida”, afirma. Y no es difícil creerle. Y así, con el eco de sus palabras aún resonando, se comprende que su historia es también, en parte, una invitación a reinventarse, a agradecer y a seguir adelante con el corazón como guía.
