El arquitecto Santiago Agurto comenzó a estudiar la puesta del sol desde su departamento en Punta Hermosa y decidió hacer algo con luz. Usando piedra pizarra y ónix, una piedra semipreciosa del Perú, ha diseñado una serie de lámparas donde cada una aporta a los sentidos. Con estos objetos utilitarios Agurto busca conmovernos, “ya sea por la luz, la forma, el misterio” y sobre todo “la sorpresa”.
Suscríbase al contenido
Esto es material premium. Suscríbete para leer el artículo completo.