En 2010, la gastronomía mexicana fue reconocida como Patrimonio cultural inmaterial de la Humanidad por la Unesco. Y en el corazón de San Isidro, en la calle Pancho Fierro, la inmaterialidad se hace carne. Como Agua Para Chocolate es el título de la novela romántica de Laura Esquivel –luego hecha película– que comienza por desplegar su realismo mágico en una cocina. El restaurante es capitaneado por Alejandra Peralta, originaria de Veracruz que se enamoró del Cuzco y el Valle Sagrado. Aquí echó raíces y, como ella dice, el Perú le dio su negocio, un marido holandés, y dos hermosas hijas y nieta peruanas.
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