La designación de Alejandro Narváez como nuevo presidente de Petroperú habría provocado la renuncia de dos de los miembros del directorio, escribiendo así un nuevo capítulo en la larga crisis que atraviesa la empresa estatal.
Narváez, director de la petrolera estatal durante el gobierno del expresidente, Alejandro Toledo, es cuestionado por minimizar la crisis de la entidad y por la naturaleza política de su cargo, ya que sería cercano al exministro de Energía y Minas, Óscar Vera Gargurevich.
Uno de los llamados a integrar el directorio de Petroperú, pero que finalmente no aceptó, fue el ingeniero Aurelio Ochoa, expresidente de PerúPetro y director de la empresa que hoy maneja Narváez entre los años 1995 y 1996.
El también vicepresidente del Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (Osinergmin) dijo a CARETAS que, sin contar al flamante presidente de la empresa estatal, no tiene referencias de los otros miembros del directorio. “Para que -Narváez- haya aceptado estas personas tuvieron que calificar, sino su misma gestión estaría en peligro”, apuntó.
El especialista consideró que la principal tarea que debe cumplir el nuevo directorio es cumplir con el decreto de urgencia que le exige a Petroperú disminuir sus gastos operativos en un 10% este año y un 30% al final del 2025. En esa línea, indicó que habría un exceso de personal en la petrolera.
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Asimismo, indicó que Narváez y compañía deberán reestructurar la empresa y tomar los lotes petroleros que están frente a la refinería de Talara, ya que esto permitiría tener crudo a precio de costo y no a precio internacional, como ocurre hoy en día. “Habría un diferencial de entre USD 45 y USD 50 por barril y esos serían ingresos adicionales para Petroperú”, agregó.
Por otro lado, Ochoa consideró que el directorio debe pensar en incorporar al sector privado a Petroperú, ya que el marco legal para hacerlo se encuentra vigente desde el gobierno de Ollanta Humala.
“Esa ley se hizo para garantizar el pago de la refinería de Talara y autoriza a que el sector privado entre hasta en un 49%”, sostuvo.
Pero indicó que, dada la crisis que afecta a Petroperú, no sería el momento más adecuado para lanzas las acciones de la empresa al mercado financiero. Puso el ejemplo de Colombia, donde la petrolera estatal, Ecopetrol, solo tiene una participación del 20% del sector privado, pese a su tamaño. En cambio, en Brasil, la participación privada llega al 40%.
“Definitivamente sí debe intervenir el sector privado, pero primero se debe recuperar la empresa”, insistió.
En ese sentido, indicó que la calificadora Standard & Poor’s mantuvo la calificación de Petroperú en B+ y que un estudio elaborado por esta agencia, prevé que la empresa estatal podría recuperarse en el año 2025, aunque todo dependerá del manejo del actual directorio.