Paolo Guerrero y los devaneos del periodismo deportivo peruano

Paolo Guerreo. Fuente: ANDINA.

Los días se acercan y no hay lugar para más verso. Este viernes 25, Juan Reynoso, DT de la Selección Peruana de Fútbol, dará la lista de los 26 convocados para los dos partidos de la primera fecha de las eliminatorias rumbo al Mundial de México-Usa-Canadá 2026. El primer partido, del 7/9, será de visita ante Paraguay; mientras que el 12/9 recibiremos a Brasil.

Por donde se mire, la Blanquirroja la tiene muy difícil. Primero por la falta de recambio generacional; y segundo, por el irregular momento futbolístico que viene atravesando más de un seleccionado, a excepción de Gallese y Advíncula, que la vienen rompiendo en sus respectivos clubes. De ahí, no hay más, las luces de un antaño inmediato están apagadas, como si un apagón nos hubiera malogrado la fiesta para regresarnos a nuestra realidad.

Eso: realidad.

Los esforzados actos de franqueza son nulos ni bien se topan con los gestos de la evidencia. Perú tuvo la oportunidad de recomponer su fútbol tras la clasificación al Mundial de Rusia 2018. Existía la legitimidad deportiva para elaborar un plan serio a mediano y largo plazo, pero ya sabemos lo que pasó. A la fecha hay una dirigencia cuestionada en la Federación Peruana de Fútbol, a la que no le está saliendo nada bien las cosas en cuanto a logros deportivos (fijémonos en los últimos fracasos de las sub 17 y 20, bajo la supervisión de Chemo del Solar), menos en cuanto a gestión deportiva, ni hablar de su debilitada ética (policías interviniendo las instalaciones de la Videna, qué nivel), razones más que suficientes para no andar quemando cerebro: nada serio puede salir de esta nave nodriza que vela por los intereses del fútbol peruano.

Entonces, no vendamos humo a la hinchada.

Amistoso entre Japón y Perú, el 20/6. Fuente: YouTube.

Todos queremos que el fútbol peruano cambie y tengamos jugadores profesionales, clubes decorosos en competencias internacionales y selecciones peruanas luchadoras tanto en sus respectivas categorías y en las mayores. Pero no tenemos ni la décima parte del ideal.

Por este motivo: habría que preguntarnos si queremos un recambio generacional o apuntamos a darlo todo para una próxima participación en un Mundial de Fútbol.

Sonará extraño, pero en este escenario en que se nos plantean dos salidas a la realidad, es más verosímil tentar una clasificación que pedir la renovación íntegra del fútbol peruano con dirigentes/exjugadores metidos a entrenadores signados por la controversia y la falta de logros deportivos. Así no se puede, es una tarea imposible. Al peruano no le gusta el cochineo.

Reynoso se juega sus últimas cartas (si en caso le quedan) en esta primera fecha doble. Sus recientes tácticas en los amistosos dejaron en evidencia que no puede estar experimentando cuando ya se tenía un equipo base. Y tras la lesión de Lapadula, Reynoso va a tener que recurrir a la experiencia, avalada por su actualidad, de Paolo Guerrero. Su presente en LDU de Ecuador no es menos que auspicioso. Su juego es frontal y su ojo cazador no se ha resentido. No importa si es un jugador cerca a los 40 años, la selección necesita un líder en el campo y un delantero que preocupe a las sólidas defensas guaraníes y cariocas. Porque Guerrero preocupa. No podemos decir de los nuevos delanteros peruanos en plena actividad.

No nos queda otra que recurrir a la experiencia y al milagro para que Guerrero no se lesione, para que Tapia y Aquino levanten su jerarquía, para que Cueva —porque Reynoso lo llamará— baje de peso… Por lo dicho, fastidia que a nuestra única ficha de respeto, cierta prensa deportiva —la magia de hablar de fútbol: sea lo que se diga, incluso disparates, genera adicción—, sin mérito analítico alguno —exjugadores, por ejemplo, limitados por el espíritu de cuerpo al momento de realizar críticas válidas cada vez que se presentan evidentes inconductas deportivas; ni hablar de muchos colegas, que más parecen representantes de jugadores que analistas con propuestas aterrizadas—, ya lo esté mandando al retiro cuando es tácito que a este paso Guerrero no dejará el fútbol, sino que el fútbol lo dejará a él.

Sin este gol de Guerrero, Perú no iba al Mundial de Rusia 2018. Fuente: YouTube.

Si el futbolista se legitima por su actualidad, ¿por qué tanta alharaca en cuestionar la presencia de Guerrero en la selección? Ojalá tuvieran esa firmeza para condenar lo que condenan con tibieza: el racismo en el fútbol peruano, a saber. Por ello, no hay que vender floro, sino un análisis con esperanza pero con cable a tierra, porque si bien ahora hay un cupo directo más para Sudamérica en la cita mundialista de 2026, hay que señalar que la Blanquirroja llega muy disminuida, en comparación a otros procesos, por el solo hecho de que no hay más recambios. Ningún nuevo valor está a la altura de los comienzos de un Farfán, Palacios, Vargas, Solano, Carrillo, Jayo y otros, y las eliminatorias no deben servir de fogueo para ganar experiencia (con ese criterio estuvimos más de 30 años sin ir a un Mundial, por ende, se tiene un panorama claro del momento gris del seleccionado como para denostar de los experimentados y apostar por talentos de los que aún no sabemos si van a dar la talla o no).

Paraguay tiene jugadores protagonistas, sin contar la lesión de su estrella del Brighton & Hove Albion F. C. de la Premier League: Julio Enciso. Brasil vendrá a Lima sin Neymar, pero igual sigue siendo un seleccionado poderoso. ¿Cuál será la estrategia de Reynoso? Tan magra es la situación que obtener dos puntos de seis, resulta un buen negocio.

Fossati y Gareca, a la espera de novedades.

(Matías Reyes).

https://caretas.com.pe/cultura/bicentenario-2-0-cual-es-la-verdadera-relevancia-de-la-batalla-de-ayacucho-para-peru-que-en-2024-cumple-200-anos/