Lionel Messi jugó su último partido oficial de Eliminatorias Sudamericanas como local, ante Venezuela, y lo hizo de forma conmovedora. El recibido fue tan intenso que, incluso antes del pitazo inicial, se lo vio emocionado, con lágrimas cuando pisó la cancha bajo una ovación ensordecedora.
El resultado fue un triunfazo 3‑0 para Argentina, con Messi como figura: anotó a los 38’ y 79’, culminando una noche inolvidable ante 87,000 espectadores. Lo acompañó Lautaro Martínez, autor del segundo gol.
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Con la voz quebrada por la emoción, el capitán agradeció el cariño del público y reconoció: “Fue un partido muy especial… son muchas emociones.” Así cerró un ciclo que marcó el final de una era local en Eliminatorias.
Sobre su futuro, Messi fue claro pero emotivo: “Lo dije en su momento, no creo que juegue otro Mundial…” Por su parte, no descartó completamente amistosos más adelante, pero dejó en claro que su despedida en las eliminatorias locales era un punto de cierre importante.
