Lucas Cornejo Pásara, autor del texto curatorial de la muestra de Nani Cárdenas, escribe:
“La artista expone en esta muestra una serie de obras —si bien forman parte de distintos períodos de su creación artística— que nos hablan de lo mismo al situarse en un espacio como el de La Rebelde: de la relación cambiante de la obra como objeto al ocupar un espacio específico y encontrarse con una subjetividad. Ya no se trata solo de las obras expuestas, sino del ambiente que genera la curaduría de la muestra. No en vano se incluyen una serie de libros entre dos esculturas cíclicas. Los libros al lado del sillón ambientan, otorgan calidez y acompañan un diálogo, pues sugieren una historia. La elección de los títulos no es gratuita, pues está compuesta principalmente por autoras que exploran la intimidad del hogar, de la familia, y que navegan dentro de personajes que constantemente están interpretando lo que los rodea. Nani Cárdenas en Reflexiones a partir de una pieza propone una experiencia performática e interactiva entre el visitante de la muestra y el escenario que la compone“.
Por otro la lado, Ignacio Salinas, curador de la muestra de Alessandra Risi nos dice:
“La obra que presenta Alessandra en Cuerpo salvaje nos permite recordar no solo el carácter femenino íntimo de estos cuerpos amalgamados, sino también la enorme pluralidad que albergan. La muestra es, ante todo, un análisis de la dualidad entre el ser femenino y la naturaleza, entre lo propio y lo comunitario, pero también de la pugna entre la independencia de cada isla respecto de los ciclos naturales, reflejados, ciertamente, en los cambios climáticos. Las pinturas de la artista desentrañan las capas profundas de estas conexiones invisibles y exploran cómo los ciclos geológicos y atmosféricos son, a su vez, los ciclos de cambio y crecimiento. Para reflejar esto, la pintora ha escogido imágenes fragmentadas que forman un todo, pinturas que evidencian el detalle cotidiano de un paisaje insular, de su vegetación, de la ancha captura de la interconexión submarina o los trazos híbridos entre la flora, la roca y el cuerpo femenino. Estas postales desprenden la nerviosa emoción de lo individual en contraposición a lo colectivo, como resultan los ciclos inherentes a la naturaleza y a las mujeres, registrados a través de las diversas tonalidades de rojo que recuerda lo monolítico e imperturbable de los periodos naturales, desde los oleajes hasta la menstruación”.
Librería La Rebelde
Dirección: Batalla de Junín 260, Barranco
Miércoles 27 a las 6 y 30 p.m. (ndp).