Todos tenemos expectativas sobre nuestras vidas. Pero para lograr cumplir esas metas que tanto anhelamos, es necesario renunciar a algunas cosas que tienen un costo demasiado alto. Los once cuentos aquí reunidos demuestran las terribles consecuencias de las decisiones que pueden surgir cuando vamos contra el destino a toda costa, cuando sucumbimos a nuestros caprichos y pasamos inevitablemente al otro lado, del que ya no hay retorno.
Un inmigrante temeroso en la frontera, una madre empleada del hogar con el hijo del patrón, un innato delincuente juvenil, un hijo que mira a su madre falleciendo, todos estos personajes han sido sobrepasados por un mundo que se mueve demasiado rápido, que los ha tomado por asalto con la ingenua posibilidad de que podían ser dueños de sus vidas, para después tragárselos y escupirlos a su suerte.
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Julio Durán llegó al ojo público gracias a su novela Incendiar la ciudad. Varios años han pasado desde su publicación, pero su narrativa sigue conteniendo ese aire incansable de búsqueda existencial, mezclando hábilmente la sensibilidad y el lirismo con la rebeldía y el arrojo para atisbar detrás de todos los espacios civilizados.
Nacido en Iquitos en 1977, abandonó San Marcos luego de su primer año y estudió en la Escuela Superior de Traducción e Interpretación de Lima. Formó parte del movimiento subterráneo de los años noventa, y de esa experiencia escribió su primera novela, Incendiar la ciudad (2002), publicada por primera vez de forma artesanal y adquiriendo con los años otras ediciones en el Perú, Argentina y Chile. También hizo el libro de cuentos La forma del mal (2010), que en Bolivia bajo el nombre ¿Y tú quién eres para juzgarme? (Sobras Selectas, 2016) y la novela A un lugar que ya no existe, escrita por entregas para el diario Perú21. Actualmente trabaja como traductor.
Ninguna historia está a la venta en las librerías Sur, Book Vivant, El Virrey y Desdémona.