Un equipo de arqueólogos realizó un importante descubrimiento en el edificio público Huaca de los Ídolos, ubicado en el sitio arqueológico de Áspero, antigua ciudad pesquera de la civilización Caral (3000-1800 a.C.), en el distrito de Supe Puerto, provincia de Barranca. El hallazgo corresponde al entierro de una mujer de entre 20 y 35 años, cuyas condiciones de preservación son excepcionales, incluyendo piel, cabello y uñas, algo poco frecuente en esta zona.
El equipo, dirigido por la doctora Ruth Shady y la Unidad Ejecutora 003 Zona Arqueológica Caral (ZAC), encontró el cuerpo envuelto en diversos materiales, como tejidos de algodón y esterillas de junco, además de un panel recamado con plumas de guacamayo, un indicio del avanzado arte plumario de los andes. Este hallazgo no solo resalta la riqueza cultural de la civilización Caral, sino que también sugiere un alto nivel en técnicas de procesamiento de materiales.
El ajuar funerario incluye cuatro cestas de junco, una aguja decorada, un pico de tucán con incrustaciones, un textil de lana, herramientas de pesca y más, lo que indica que la mujer era un personaje de alto rango social. Los análisis preliminares sugieren que su tratamiento funerario y las ofrendas depositadas refuerzan la evidencia sobre el rol protagónico femenino en esta antigua sociedad.
Este descubrimiento se suma a otros hallazgos de élite en Áspero, como la “Dama de los Cuatro Tupus” y el “Varón de Élite”, todos del mismo período de ocupación. La investigación en Áspero ha sido crucial para desarrollar un recurso turístico y económico que beneficia a la población local, transformando el sitio en un símbolo de identidad cultural.
Para conmemorar los 20 años de investigaciones en Áspero, la Zona Arqueológica Caral ha organizado el Áspero Raymi 2025, que se llevará a cabo los días 2 y 3 de mayo, con actividades culturales orientadas a fortalecer la identidad cultural y promover el vínculo con el patrimonio arqueológico.
El descubrimiento en Áspero no solo es un hito para la historia del Perú, sino también para el mundo, pues ayuda a entender cómo la civilización Caral alcanzó un notable nivel tecnológico y social.